LA SER (una concesión que hace aguas)
Lo de Radio Villena-SER ya roza el esperpento. Desde que el PP ganó las últimas elecciones no ha hecho más que arremeter contra Celia Lledó y el equipo de gobierno, y aunque ya antes el apoyo al tripartito era manifiesto, ahora los ataques son un día sí y otro también. Y el colmo de los colmos se produjo el pasado lunes, 11 de abril, cuando su Director, Isidro Hernández Mas, en el informativo Media Jornada, se convirtió en insultador oficial de Villena, permitiéndose calificar a dos concejales del equipo de gobierno de chaqueteros y de que habían renunciado a sus creencias por un sueldo. Sinceramente, repugnante.
Pero es que el Director de Radio Villena sabe perfectamente que, o se reedita otro tripartito (PSOE, Verdes y tránsfugas) o se queda sin la concesión. Si no consigue que echen a Celia Lledó, no tardará en tener que devolver esa concesión a sus legítimos dueños, que somos todos los villeneros. Y eso él lo sabe muy bien.
Porque esta emisora no ha estado cumpliendo con lo que el Ayuntamiento de Villena contrató con la Cadena SER en su día: no cobrar ni una cuña de publicidad al Ayuntamiento y que éste dispusiera de un espacio diario de veinte minutos. Fíjense por qué poca cosa se concedió esta frecuencia a la SER, pero nunca se cumplió. Desde que se hizo con esta concesión, vislumbró el poder que podía llegar a tener, y dejó de cumplir su parte del contrato, cobrando ilegítimamente millones y millones al Ayuntamiento por cuñas y publicidades varias durante más de veinticinco años. Y, seguramente por miedo a que les pasara lo mismo que a la alcaldesa actual, ninguno de los alcaldes democráticos anteriores se atrevió a exigir a la SER el cumplimiento del contrato. Ni Salvador Mullor, ni Vicente Rodes ni Vicenta Tortosa hicieron nada para exigir a este señor que cumpliera con su parte, callando y pagando con dinero de todos, no sea que se enfadara el señor Ihermas.
Ha tenido que llegar Celia Lledó y decirle que cumpliera con lo pactado, cartas y llamadas para intentar conseguir que la SER cumpliera con su parte del contrato. La respuesta parece que ha sido clara: prepárate que te vas a enterar de lo que vale tener un microfóno.
Y así ha sido. Ya sabemos como maneja el micrófono y la pluma, como también sabemos a quien intenta ensalzar y a quien intenta hundir. No hay más que repasar hemerotecas y comprobaremos el supremo ejercicio de ejemplar independencia periodística. Y también sabemos que va a continuar con la misma línea de ataque e intento de desprestigio continuo, abusando de un medio de comunicación.
Decirles, por último, a los concejales del PP a quienes el señor Ihermas insultó el lunes pasado que no decaigan, que este señor empieza a hacer aguas, que está muy nervioso, que la cosa, hasta mayo, va a ser dura, pero que el pueblo hablará y que la SER volverá a ser, como la plaza de toros, propiedad de todos los villeneros.
Y yo, sinceramente, si fuera uno de los concejales insultados, ya estaría en el Juzgado.