La SGAE comienza a trabajar en los preparativos del centenario del fallecimiento de Ruperto Chapí
2009 será, por derecho propio, el año del compositor y cofundador de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) Ruperto Chapí (Villena, 27 de marzo de 1851 Madrid, 25 de marzo de 1909). Durante los próximos doce meses, un amplio programa de actividades servirá para conmemorar los cien años de la muerte del autor de zarzuelas y óperas emblemáticas como Curro Vargas, Roger de Flor, El tambor de Granaderos, La patria chica, La Revoltosa, El rey que rabió, La bruja, El puñao de rosas o Margarita la tornera.
Hoy, miércoles 23 de julio, se ha reunido en la sede madrileña de la SGAE, por primera vez, el Comité Organizador del Centenario, del que forman parte, entre otros organismos y entidades, el Ministerio de Cultura (INAEM), la Generalitat Valenciana (Institut Valencià de la Música), la Comunidad de Madrid, la Diputación de Alicante, los ayuntamientos de Madrid, Valencia y Villena, la Diputación de Alicante (Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert), RTVE, el Instituto Cervantes, el Teatro de la Zarzuela, el Instituto Complutense de Ciencias Musicales, la Fundación Autor y la SGAE. Más de dieciséis instituciones han mostrado ya su adhesión al Comité de Honor y se espera que en los próximos meses se incorporen otras.
Producciones escénicas, conciertos, edición y reedición de partituras, discos, libros y dvd, congresos, exposiciones o proyecciones cinematográficas conforman un amplio programa de actividades que se desarrollarán fundamentalmente en la Comunidad Valenciana (con especial protagonismo de su localidad natal, Villena) y en Madrid, pero también en otras ciudades españolas y, posiblemente, extranjeras.
Cofundador de la Sociedad de Autores
Pero la contribución de Ruperto Chapí no se limitó a la composición de óperas, zarzuelas y obras sinfónicas. En 1899, junto a Sinesio Delgado y otros jóvenes creadores, impulsó la creación de la Sociedad de Autores, embrión de la actual Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), desde la que lucharon para reivindicar los derechos de su colectivo. Además, para fortalecer a la recién nacida entidad, donó todo su archivo personal a la casa de los creadores.