La sociedad marcada
Lo que ha pasado en nuestro país y lo que todavía está ocurriendo es un tsunami y un desastre económico y social del cual nos va a costar muchos años recuperarnos. Según los últimos comunicados aun vamos a tener que soportar dos años más de recesión, o sea, que todavía no hemos tocado fondo.
La realidad social y económica en la cual nos vemos inmersos en estos momentos, es desoladora. Una buena parte de culpa de la situación en la que nos encontramos es de los políticos en el poder tanto nacional, autonómico, o local.
No han sabido gestionar correctamente los dineros públicos, dilapidando en muchas ocasiones estos ingresos en obras públicas innecesarias y sobre todo, en infinidad de gastos de asesores y corrupciones de todo tipo.
Aunque de todo esto no voy a escribir más, ya que ustedes, estimados lectores, están más que documentados.
Lo que también es un hecho en esto de gestionar mal la economía, es que no distingue signo ni partido político. Pues la Generalitat Valenciana está gobernada desde hace ya varias legislaturas por políticos del Partido Popular y menudo desaguisado. Ya que es una de las Autonomías del país con mayor índice de endeudamiento, menudos economistas y financieros que hemos tenido estos años atrás.
Han puesto en peligro la subsistencia de las residencias de ancianos y discapacitados, por no abonar los conciertos firmados y las subvenciones aprobadas y sobre todo, no desarrollar correctamente por falta de financiación la Ley de Dependencia, dejando a miles de personas desamparadas en este aspecto socio-económico.
Por no hablar de la educación o de la sanidad, cuyos recortes van en decremento de la calidad de servicio y atención hacia la ciudadanía. Unos tijeretazos que no serian necesarios si hubieran sabido gestionar bien los poderes públicos los recursos económicos encomendados.
Colegios que no tienen presupuesto para pagar los recibos de electricidad y calefacción, como el Instituto Navarro Santafé de Villena y los colegios de esta ciudad. O el Instituto Jorge Juan de Alicante, al que le han cortado el suministro eléctrico por falta de pago, con perjuicio para alumnos y toda la comunidad educativa. Los centros concertados que están sin cobrar sus conciertos económicos desde hace varios meses.
El sábado la comunidad educativa y toda la ciudadanía, salió a las calles de Alicante en una manifestación multitudinaria para llamar la atención sobre estos atropellos en la enseñanza. Las farmacias que tuvieron que dar un toque de atención social, cerrando las boticas durante varios días, por la misma razón.
Estos son varios ejemplos pues hay todavía más, de la ineficacia en la gestión económica de muchas Instituciones de nuestro país, en este caso de la Generalitat Valenciana.
Menos mal que todo no es así. Quizás se han dado cuenta los políticos, aunque un poco tarde, que tienen a la ciudadanía enfrente y centinela, observando los movimientos que hacen para reconducir esta maldita crisis económica que nos está tocando traumáticamente.
Aunque todavía nos queda la esperanza a los ciudadanos de a pie de que el nuevo Ejecutivo de Mariano Rajoy, tome las medidas necesarias para reconducir la crisis económica, pero no penalizando siempre a los mismos: funcionarios públicos, autónomos, empleados, obreros. Si no que, los poderes financieros y económicos más sobresalientes, echen también toda la carne al asador para que España salga lo antes posible de este desasosiego que estamos soportando, no solo a nivel económico, sino moral y que está deprimiendo a la sociedad de manera permanente.