La súper-profesionalizada dirección de Cruz Roja y su fotógrafo pretoriano de guardia
Si usted quiere que fracasen sus actividades, ya sabe qué tiene que hacer: invitar a participar a Cruz Roja Villena-Biar. Ésta es la conclusión que he sacado después de asistir al simulacro que Cruz Roja realizó el pasado domingo en la Feria de la Salud Villena Saludable.
Por desgracia, en España estamos acostumbrados a que, cuando uno trabaja, hay siete mirando, siete organizadores que no agachan el lomo para trabajar pero que en lo de dar órdenes son ingenieros titulados, algo que pudimos comprobar el domingo, pues mientras algunos voluntarios de Cruz Roja trabajaban duro otros miraban o se dedicaban a hacer fotografías para plasmar el instante y que en un futuro se reconozca el gran trabajo que realizó durante el simulacro, o lo que fuese.
Se trataba de evacuar y atender a unos niños que habían sufrido un incendio en el colegio durante un día de clase, y allí estaba Cruz Roja, con speaker incluido, para evacuar a los niños que habían sobrevivido y atendiendo, según el speaker, a los que seguían con vida. Solamente faltaba que entre párrafo y párrafo anunciase una marca de puritos al más puro estilo de programa futbolístico de radio. Las ambulancias llegaron al Bulevar Maestro Carrascosa bajo la atenta mirada de los miembros de Protección Civil, que participaron en el simulacro. Poco después algunos voluntarios desplegaban los hinchables mientras otros ponían en marcha el compresor.
Los jerarcas miraban complacidos cómo se realizaban los trabajos, mientras alguno de los presentes comentaba que, si la situación fuese real, los pobres niños sorprendidos por el incendio habrían sufrido las consecuencias en mayor número que los cuatro que comentaba el speaker. Los jerifaltes miraban exultantes de alegría el espectáculo que los voluntarios estaban ofreciendo, pero a fuerza de mirarse el ombligo ignoraban la pobre imagen dada, de la que no sabemos si habrá dejado constancia el fotógrafo oficial.
La calle es mía y vosotros no podéis hacer fotos
En efecto, el domingo descubrimos que dentro de la jerarquía de Cruz Roja existe un alto cargo denominado fotógrafo voluntario de Cruz Roja cuya acreditación era un chaleco fosforescente, y que llamó la atención a los ciudadanos que querían plasmar el evento en sus cámaras fotográficas, servidor incluido. A pesar de identificarnos como periodistas, tan importante sujeto nos impidió realizar nuestro trabajo, intuimos que con la intención de que nadie pudiese dejar constancia de la chapuza que sus compañeros los jerarcas habían ordenado hacer a los pobres voluntarios, que sudaron la gota gorda mientras comenzaba a aparecer la lluvia. Podíamos haberle explicado cuatro cosas sobre el Derecho a la Información, pero decidimos dejarlo estar, no valía la pena.
En definitiva, un triste espectáculo que no ensombreció el éxito de Villena Saludable, pues a pesar del mal tiempo la Feria de la Salud cumplió todas las expectativas previstas, e incluso el domingo, mientras descargaba la lluvia, los stands siguieron llenos de público.
