La única patria

A raíz de la publicación del libro Combate por la concordia. Cataluña en España, un futuro común, Óscar Medel, Jefe de Redacción de LA AVENTURA DE LA HISTORIA, entrevistaba a su autor, el historiador Roberto Fernández Díaz, catedrático en la Universidad de Lleida (LA AVENTURA DE LA HISTORIA, abril 2021). Entre otras reflexiones de interés, el profesor Fernández emite una jugosa denuncia y certera recomendación:

Una de las manipulaciones más frecuentes entre quienes desean conservar el poder o entre quienes aspiran a él, es poner la interpretación de la historia al servicio de su proyecto ideológico, político y social. Y eso es lo que esencialmente han hecho todos los nacionalismos. El nacionalismo catalán desde luego, pero el español también. ¿O no recordamos la historia que nos contaban en la escuela por orden de las autoridades franquistas? La única patria del historiador debe ser la patria de la objetividad, la independencia y la ecuanimidad. Y a eso se llega practicando el método científico.

Objetividad, independencia y ecuanimidad. Método científico. Aquí las claves fundamentales. Única patria del historiador. Por lo que en nuestra tarea tanto de historiar como de enseñar Historia nos ha de ocupar y preocupar siempre la objetividad. Difícil sí. Pero mal haríamos si por cualquier afán particular tergiversáramos intencionadamente lo acontecido o la interpretación de lo acontecido arrimando ascuas a nuestras sardinas. Mucho mal.