La vacuna reduce 60 veces la cifra de fallecidos respecto a la ola de enero y febrero
A principios de año morían en la provincia 62 personas por cada mil contagiados y ahora 1 por cada 1.000
Las vacunas están cambiando el rumbo de la pandemia de coronavirus, lo que tiene su reflejo sobre todo en los datos de personas fallecidas. Y es que la tasa de letalidad del virus, el número de personas muertas en relación al número de contagiados, se ha reducido de manera abismal en la provincia de Alicante, según los modelos elaborados por Santiago García Cremades, matemático y profesor de la Universidad Miguel Hernández de Elche.
Si en el peor momento de la pandemia fallecían una media de 62 personas por cada 1.000 contagiados, ahora mismo hacen falta algo más de mil contagios para que fallezca una persona, según los cálculos de García Cremades.
Y es que la vacunación ha marcado una clara diferencia con olas anteriores, especialmente con la tercera, la que más impacto tuvo en la provincia, y así se refleja en los modelos matemáticos. Durante toda la pandemia, la onda de contagios ha corrido casi en paralelo a la de fallecidos. Esta vez es distinto, y ambas curvas han ido por separado: muy alta la de contagios y sin apenas despegar del suelo, la de fallecidos.
Además de en el número de decesos, las vacunas han tenido su impacto en el número de personas hospitalizadas. En estos momentos, con una incidencia por encima de los 500 casos por 100.000 habitantes en la provincia de Alicante hay 200 personas ingresadas en los hospitales, son cuatro veces menos que a mediados del mes de febrero, cuando salíamos de la tercera ola y en los hospitales había más de 800 enfermos. Entonces 174 personas necesitaban de cuidados intensivos, y según el último balance de la Conselleria de Sanidad, a día de hoy son 28.
En la Comunidad Valenciana, el 76,3% de la población ha recibido al menos una dosis de la vacuna frente al coronavirus y casi el 65% tiene ya la pauta completa. La Generalitat confía en que en la tercera semana de este mes de agosto se haya alcanzado el 70% de población inmunizada, si bien la variante Delta obliga a que este porcentaje sea mayor, como mínimo del 85% para garantizar la protección de grupo.
La variante Delta también está detrás de la explosión de casos de coronavirus que vive la Comunidad Valenciana y la provincia de Alicante desde hace mes y medio, coincidiendo con el fin de las restricciones y el inicio del verano.
Incidencia en descenso
No obstante, las proyecciones realizadas por Santiago García Cremades indican que los contagios de coronavirus en el conjunto de la Comunidad Valenciana y en la provincia de Alicante llegaron a su máximo de esta quinta ola hace una semana y han comenzado un descenso que se mantendrá durante todo el mes de agosto. García Cremades cree, en este sentido, que septiembre comenzará con unas cifras de incidencia acumuladas (nuevos casos en catorce días por cada 100.000 habitantes) bajas, por debajo de 50 casos, lo que nos devolvería a un escenario como el de antes de verano.
Restricciones
El descenso de casos coincidiría con las restricciones que impuso la Generalitat Valenciana a mediados del pasado mes de julio para frenar la ola de contagios. Unas restricciones que, entre otras medidas, extendieron el toque de queda a 17 municipios de la provincia. Precisamente esta semana, la Generalitat Valenciana debe decidir si extiende por más tiempo estas medidas, vigentes hasta el próximo lunes 16 de agosto.
Como en ocasiones anteriores, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se reunirá a lo largo de esta semana con los expertos que le están asesorando durante toda la pandemia. Tras escuchar a los especialistas, al final de semana se reunirá la comisión Interdepartamental para decidir qué medidas adoptar para seguir conteniendo la ola de contagios de coronavirus en la Comunidad.