Medio Ambiente

La venta de la planta de Vaersa no será inmediata, pero genera “inquietud” en el ayuntamiento

El alcalde, Francisco Javier Esquembre, ha mostrado la “inquietud” del ayuntamiento ante las noticias sobre una posible privatización y venta de la planta de residuos que gestiona en Villena la empresa pública Vaersa. La tramitación “será larga”, ha señalado, añadiendo que “tendremos que estar vigilantes”.
Casualmente, esta noticia ha coincidido con una reunión del ayuntamiento con técnicos de Vaersa, que han confirmado el interés de la Generalitat por desprenderse de activos para aligerar su deuda. Esquembre añadía que el proceso requerirá una “larga tramitación”, al ser la planta al 100% de titularidad pública, mientras que la otras como la de Xixona, que ya cuenta con accionariado privado, podría “venderse más rápido”.

Además, Esquembre considera que la planta “no podrá venderse sin elaborar previamente un Plan de Gestión”, documento que “debe marcar las pautas a seguir para fijar la cantidad de residuos que puede recibir, reducir el enterramiento de restos sin reciclar y minimizar los olores”. Dicho documento, inexistente hasta ahora y muchas veces reclamado por Villena ante el Consorcio de Basuras, “debe garantizar los derechos de nuestra ciudad y asegurar que la planta cumpla con su propio plan de gestión de residuos, que fija en un 15% la cantidad de basura que debe ser reciclada –aunque nosotros preferiríamos un 30 o 40%–, aunque actualmente no se recicla más que un 5%”, decía Esquembre, subrayando que “la inexistencia del Plan de Gestión es una muestra más de los problemas de la Generalitat para gestionar el problema de los residuos”.

Con todo, el alcalde preferiría una gestión “pública del servicio, en lugar de privada, pues esta última vendrá marcada por el legítimo interés económico, mientras que con la administración es más fácil acceder a información o negociar sin perder de vista los intereses sociales y medioambientales”, pero ante una más que previsible privatización, y admitiendo que Villena “no tiene capacidad de veto”, advertía que “estaremos vigilantes para evitar un nuevo regalo”, recordando que el ayuntamiento regaló el terreno para la construcción de la planta y, posiblemente, Vaersa pueda venderlo a su vez sin que éste revierta a propiedad municipal o el ayuntamiento cobre parte del importe.

Siguen los olores
Durante la reunión con los técnicos de Vaersa, el ayuntamiento volvió a expresar su malestar por el problema de los olores, pues en los últimos días ha habido picos bastante intensos, señalando Esquembre que “están haciendo ensayos en la planta para un nuevo tratamiento del compost, pero por lo visto con pocos avances”.

Además, se ha confirmado que durante 2013 no entró en Villena basura de fuera de nuestro plan zonal, lo que el alcalde achaca a los “precios disuasorios” que se establecieron para gravar la llegada de dichos residuos, multiplicando por 8 el precio por tonelada cuando se superan las 75.000 Tn., política que se pretende continuar con el nuevo convenio a suscribir con Vaersa que se estudia en estos momentos.

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