La violencia de género, una pandemia en la sombra

Vivimos tiempos de pandemia. Pero las mujeres ya tienen experiencia en pandemias: la de la violencia de género, ese virus universal que se extiende por todo el planeta.

Desde que se desató el brote de Covid-19, los datos e informes revelan que se ha intensificado todo tipo de violencia contra las mujeres y las niñas, sobre todo, la violencia en el hogar.

No hacía falta una pandemia para que esto sucediera: cualquier crisis que se produce en la sociedad intensifica la violencia hacia la mujer. Y entonces ocurre un segundo efecto: el silencio. Las crisis económicas y una emergencia sanitaria como la actual tapan un problema que, si ya es de segunda, pasa a ser menor. ¿Cuántas mujeres y niñas han vivido confinadas con su maltratador? ¿Cuántas mujeres y niñas han dejado de pedir ayuda y asistencia cuando lo importante es el covid?

Como dice Naciones Unidas, la violencia de género es la pandemia en la sombra. Cuando gran parte de la sociedad entiende a qué nos referimos al hablar de violencia de género, otra parte trata de negarla, y negándola contribuye a su perpetuación. Se simplifica imaginando una bofetada, un golpe o empujón a una mujer. Incluso se justifica cuando a la mujer la suponemos respondona.

La violencia de género es eso y mucho más, es una violencia estructural, patriarcal, que perpetúa la supremacía masculina, permitiendo la impunidad de los perpetradores, y amparándose en el silencio, la estigmatización y vergüenza que sufren las víctimas.

En nuestro país, el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, largamente demandando por el movimiento feminista e impulsado por el Partido Socialista, supuso un antes y un después en el abordaje institucional de la violencia de género. La Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, fue el cambio de paradigma que hizo posible en nuestro país que los poderes públicos reconocieran un tipo concreto y específico de violencia, que es la que se ejerce contra las mujeres por el hecho de ser mujeres. Somos el Partido que destaca por su trabajo por la igualdad y por la erradicación de la violencia de género.



Ponemos este año el acento en la violencia sexual que sufren las mujeres y las niñas. Lejos de avanzar en su erradicación nos encontramos con medios hostiles que la potencian y difunden.

Con frecuencia tenemos noticias sobre violencia sexual y acoso (violaciones en grupo, acoso en redes...), pero sabemos que esas noticias son sólo una pequeña muestra de una realidad espeluznante (violación, actos sexuales forzados, insinuaciones sexuales no deseadas, abuso sexual infantil, acecho, acoso callejero, explotación sexual). Ante esas conductas, nuestras políticas Contra la Violencia de Género, y seguir avanzando en ellas, con el resto de la sociedad democrática de nuestro país. Es a través de la educación de la infancia y la juventud, y de toda la sociedad, como podemos cambiar las conductas, el modo de relacionarnos entre las personas. Es en una sociedad democrática donde podemos construir ese modelo igualitario de convivencia.

Trabajemos porque Villena alcance los niveles de igualdad que la hagan un territorio libre de violencia hacia las mujeres,

Por: Secretaría de igualdad del PSOE. Agrupación Local de Villena