La Yenka
Hay artículos de opinión que no tienen desperdicio y supongo que todo esto viene por la proximidad de las elecciones. Hace unos días alguien escribía, sin sonrojarse, un artículo en el que, respetuosamente, protestaba porque la alcaldesa había hecho del pleno un circo, mientras alababa a los concejales tránsfugas.
En política, querido amigo, no se puede ser más ruin que cuando te largas de un partido y de un proyecto
con las actas bajo el brazo, y diciendo que todo esto lo haces por dignidad. Y, encima, la dignidad de los personajes pasa por, manteniendo las actas del PP, crear otro partido para ir en contra de lo que ellos mismos han defendido: el Campismo . Así es el cinismo de algunos.
Es comprensible que columnistas, foristas y tertulianos con ideas progresistas, en su momento, dirigieran sus halagos a estos okupas de la política . Creían haber encontrado una bicoca con esta peña, que les apoyaba en su labor de acoso y derribo al equipo de gobierno y, en particular, a la alcaldesa. Pero la cruda realidad es que estos okupas están haciendo daño a toda la clase política y, ahora mismo, ya se está volviendo la tortilla y PSOE y Verdes se están viendo salpicados. Me cuentan que estos tránsfugas campistas han formado un partido de centro derecha, que intentará pactar con quien sea (en el improbable caso de que obtengan algún concejal) con la única finalidad de echar de la alcaldía a Celia Lledó, que es del mismo PP de Camps.
El panorama para las próximas se presenta muy interesante: tenemos a PP, PSOE y Verdes (los de siempre) pero, como el río anda revuelto, todos quieren su trozo de tortilla (nada que ver con las de Adela). Esperamos gozosos a Izquierda Unida, aunque andan un poco deshinchados. A partir de ahí, empiezan a florecer los partidos salvapatrias de debajo de las piedras: Los de García Agredas (II), un señor que quiere ser alcalde aunque sea por un mes; se nos aparece un tal Soria, un señor jubilado de extrema izquierda con ganas de reconquistar Al Andalus; si hay vida en UPyD, se barajan varios números uno; se rumorea que vuelve otra vieja gloria a salvar Villena: ¡Benjamín Gómez! , ahí es ná (el urbanismo trae estas viejas pajas); ¡ojo! ¿volverá Manolón, Gente de Villena? Aunque me han dicho que ha perdido el espíritu aventurero. Y, cómo no, los salvapatrias de Villena Centro Democrático (VCD, que suena a producto de limpieza para el cuarto de baño). Estos VCD (tránsfugas) son los que nos van a arreglar Villena (que es lo único que tienen en la cabeza, Villena) bailando la Yenka: izquierda, izquierda, derecha, derecha, adelante, atrás ., que hay que pactar con quién sea. Les sugiero la Yenka como la sintonía para sus mítines.
Creo sinceramente que, ante este panorama, el ciudadano lo va a tener muy fácil, más de lo que se piensan algunos, porque todo se traduce en todos contra Celia y contra el PP (¿Qué hay de nuevo viejo?). Nueve partidos pactando para echar a Celia y así tener su trocito de pastel. A este paso va a haber más partidos que concejales.
El panorama: Los Verdes, si no pactan, no tienen forma de gobernar; el PSOE se descalabra por sus luchas internas, que acaban de empezar, a pesar de esas preciosísimas ruedas de prensa en la que aparece siempre una pareja de hecho (qué bonita imagen); los tránsfugas de VCD, cuyo único fin es echar a Celia, centro derecha pactando con la izquierda; a Agredas le persigue el fantasma del alcalde errante; a Benjamín Gómez le pierde la boca y llora por las esquinas lo mala que es Celia (esto del urbanismo trae estas cosas); IU está, pero no se le espera; UPyD, no sabe, no contesta; Manolón está missing in combat; solo falta que también se presente Ciudadanos. Y todos a bailar la Yenka.