La Zafra, fotos y motos
El pasado sábado pusimos el Fiat rumbo a La Zafra. Cierto que nuestros primeros planes consistían en acercarnos con Don S. al desfile de carrozas que organizan en Yecla por San Isidro, pero tras el desafortunado incidente de Lorca los festejos se aplazaron al siguiente fin de semana en señal de luto.
Así que nos dirigimos hacia Los Alorines, a La Zafra, otra de las desconocidas pedanías de nuestra ciudad. Fue una tarde entretenida, pese a nuestra pobre afición por las vaquillas, de la que cabe destacar con grata sorpresa la gran asistencia de gente joven, tanta que parecíamos estar en uno de esos festivales musicales que se celebran cerca de las montañas. Y aunque no nos quedamos a la verbena, seguro que el equipo organizador también mereció por ella la felicitación.
En cuanto a fotografía tengo que nombrar la que el pasado miércoles presentó Jero Martínez en La Espuela, compartiendo título con aquel recomendable film de Ang Lee Comer, beber, amar de 1994. Y además de la exposición fotográfica, es de destacar la labor que La Espuela ha desarrollado en el ámbito de las artes plásticas, consiguiendo situarse en breve tiempo entre los espacios más ambicionados por autores y autoras para exhibir su obra. Una labor digna de aplauso para Carlos, quien en su día también fue el único que apostó por conseguir que nuestra ciudad fuera una de las citas inexcusables del rock nacional con el difunto Villena Rock.
Por último, queda algo que decir a raíz de la (suave) polémica sobre la concentración de motos y exhibición de free-style en La Plaza. Si bien es cierto que no estaba en el programa de inauguración de La Plaza y que el día 21 (jornada de reflexión) no es el día propicio para realizarla, a mí me gustaría remitirme a una de las respuestas que leímos en los foros de EPDV, en la que Antonio Ríos escribía: A nosotros nos gustan las motos, no la política. No puedo más que darle la razón: la fatalidad de la fecha ha dado que hablar, no sin razón, pero no es menos cierto que el trabajo necesario para conseguir que tal evento cobre forma no es cuestión de días, ni de semanas. Yo creo que la afición a las motos en nuestra ciudad es notable desde hace muchos años y que sólo es cuestión de mala suerte hay que pensarlo así el que haya coincidido en dicha fecha.
A modo de Post Data me gustaría incluir la presentación del pasado martes en el Quo Vadis de un libro donde se recoge una recopilación de los artículos de nuestra compañera Isabel Micó. Una edición limitada, pero de la que todavía pueden disfrutar en el archivo digital de nuestro periódico si no consiguen el volumen.