Teatro Chapí

La zarzuela vuelve al Teatro Chapí con programa doble: El Barquillero y La Gran Vía

El Teatro Chapí vuelve a poner en escena dos zarzuelas representativas del “Género Chico”: “El Barquillero” de Ruperto Chapí con libreto de José López Silva y José Jackson Veyán y “La Gran Vía” de Federico Chueca y Joaquín Valverde, con libreto de Felipe Pérez González. La cita es el sábado 23 de abril a las 19’00 h, con entradas entre 16 y 23 euros, y descuentos para menores de 30 y mayores de 65 años.
La Compañía Lírica Amadeo Vives es la encargada de poner en escena la representación, bajo la dirección artística de Antonio Ramallo, y contando con la participación musical de la Orquesta Sinfónica del Teatro Chapí, bajo la dirección de José Antonio Irastorza. El elenco para la representación está compuesto por cantantes y actores de conocido prestigio en la lírica.

“El Barquillero” de Chapí
Según el musicólogo Luis García Iberni, esta obra no gozó de buena crítica en un principio, pero sí recibió el aplauso del público, consolidándose como uno de los éxitos de su época. La partitura, muy inspirada, destaca por tres números conocidos por el gran público, que son el dúo de Pepillo y Melgares “Mi oficio es el oficio más desahogao”, tema que ofrece un paseo por los diversos ritmos hispanos, como la marcha, el pasodoble, la polca, la habanera y el zapateado. También destaca la romanza de Socorro “Cuando está tan hondo” de gran inspiración y emotividad, así como la serenata de barquilleros “A falta de bandurrias”, que para algunos es el número estrella de la obra y con la que Chapí consiguió que el público tararease la música al salir del teatro.

“La Gran Vía” de Chueca y Valverde
Es un exponente del “Género Chico” llevado al campo de la revista de actualidades, en el que se reflejaban, con buen humor y sentido satírico, las preocupaciones sociales y políticas del momento. El libreto retrata con habilidad y sátira la actualidad de su época, mostrando en escena un gran desfile de tipos representativos y situaciones cómicas de gran efecto. Fue tanta su fama y éxito que tuvieron que cambiarse algunos cuadros, pues su larga temporada en escena hizo que se quedase desfasada, por lo que tuvo que ir modernizándose y adaptándose a la realidad del día a día.

La música es un exponente de la facilidad melódica de Federico Chueca y Joaquín Valverde, creando números que conectan con el público como «La jota de los ratas», «El tango de la Menegilda» o «La mazurca de los marineritos».

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