¿Ladrillos? Sí, pero con cabeza
En la última década aquí, en nuestra querida ciudad de Villena, se han venido construyendo decenas de edificios. Y os preguntaréis: ¿qué hay de malo en eso? Aparentemente, nada. Al contrario, todo sea por el crecimiento de Villena.
Pero si analizamos la situación nos daremos cuenta de que los locales para comercio, absolutamente todos, son paredes de ladrillo sin enlucir. Y qué sino afear las calles e impedir el progreso de nuestra desalentada ciudad provocan las empresas constructoras, que velan única y exclusivamente por sus intereses. ¡Oh señor, pobres de los villeneros que lo permiten!
Despertad de vuestro profundo letargo y desengañaos, porque ya nadie vendrá en busca vuestra. Nadie vendrá para daros lo que queréis, sin recibir nada a cambio. Sabed bien lo que queréis y no dejaos guiar o engañar por ninguno menos sabio que vosotros.
Claro está que no digo: No al avance, No a la vivienda. Al contrario, digo: ¡sí al ladrillo!, pero siempre y cuando tenga sentido y cuenten con nuestra opinión, ya sea para un centro de ocio u otra infraestructura de interés común.
Fdo.: Rubén Hernández Romero