Cultura

Las catas del Rincón del Vino alcanzan una nueva dimensión en La Teja Azul

El pasado jueves, 10 de junio, las catas de vino periódicas organizadas con motivo de la apertura del nuevo Rincón del Vino de Villena llegaban al céntrico restaurante la Teja Azul, que tras llenar sus instalaciones dio el do de pecho sorprendiendo a los visitantes con una magnífica cena para acompañar a los caldos de las bodegas Francisco Gómez.
Agustín Bolinches, enólogo de Bodegas Francisco Gómez, fue el encargado de presentar brevemente la bodega y su método de trabajo, explicando a continuación la naturaleza de los caldos que iban a ser catados: el blanco Fruto Noble 2009, y los tintos Moratillas Crianza 2006, Serrata Crianza 2006 y el buque insignia de la bodega, el Bocanegra Crianza 2006. Para finalizar, se cató un sorprendente tinto dulce, Bocanegra Dulce 2008. En todos ellos predomina la variedad monastrell, apuntalada con toques de merlot, syrah o petit verdot.

No obstante la cata, lo mejor estaba por llegar con la cena, impecablemente preparada y servida con el inconfundible sello de calidad de La Teja Azul y el buen hacer del equipo encabezado por Pepi y Antonio, que agasajaron a sus clientes a lo grande dando una nueva dimensión a las catas del Rincón del Vino. Un espléndido foie sirvió para abrir boca y dejar paso al queso frito, las brochetas de gamba, las tortitas de camarón y unos espectaculares rollitos de lomo y queso, y todo ello acompañado de un excelente jamón pata negra que no dejó de servirse en todo momento, ya que la ocasión merecía la presencia de un cortador especializado para atender tanta demanda… La guinda a la cena llegó del mar, y más concretamente en forma de ostras, quedándose literalmente boquiabierto más de un comensal ante tal despliegue de manjares.

Fue tal la satisfacción que el público requirió la presencia de los anfitriones, a los que ovacionaron largamente y a los que pidieron unas palabras en público. Pepi y Antonio, y también Cecilia, la camarera, dieron las gracias a todos los asistentes y, emocionados, brindaron junto a ellos por tan magnífico momento y los que, esperamos y deseamos todos, vendrán en un futuro, porque cuando se sabe tratar bien al cliente, se cuenta con los mejores productos y se trabaja con cariño y saber hacer, el porvenir está más que garantizado.

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