Las Fiestas de Moros y Cristianos de Benidorm tienen sabor a Villena
Desde 1989 se celebran en Benidorm Fiestas de Moros y Cristianos. Durante estos 20 años un grupo de villenenses residentes en esta ciudad participan activamente en una de las comparsas que componen estas fiestas de Moros y Cristianos, la denominada Fila Musulmanes Tagarinos.
Después de 20 años recibiendo la invitación de Remigio Flor y Alfonso Laguna, y este año tras la intensa presión de Francisco Hernández Lorente, aceptamos la invitación y compartimos el sábado pasado con este grupo de villeneros, que han sido pieza fundamental en la creación de estas fiestas que se celebran en la localidad costera, un día festero de los que, hace años, se perdieron en nuestra localidad. Cuando de la mano de Paco Hernández llegamos al local de los Musulmanes Tagarinos las sorpresas fueron en aumento ya que, además de Remigio y Alfonso, nos encontramos con que la colonia villenense estaba multiplicada.
Ramón Campos, Julio Guillén, Francisco Laguna, Fernando García, además de las hermanas Teresa y Paqui Jareño, estaban también presentes y preparados para desfilar. Pero las sorpresas no acabaron aquí, ya que una vez acabada la comida, dos escuadras de la Comparsa de Moros Nazaríes de Villena llegaron hasta la sede de los Musulmanes Tagarinos para acompañarles durante el desfile nocturno, que comenzó a las 20:00 horas, por las calles más céntricas de Benidorm. Me explicaron entre risas por mi cara de asombro que el motivo de esta amplia representación de Villena era que la Fila de Musulmanes Tagarinos aportaba, como cada cuatro años, la Reina del Bando Moro, cargo que en esta ocasión ostentaba Suana Escudero.
Sería muy fácil decir que estas fiestas son maravillosas, fantásticas y todos los calificativos que vengan a la cabeza, pero lo único que puedo pensar en este momento es que deberíamos dejar de ser tan chauvinistas y de mirarnos tanto el ombligo en Villena. Porque con trabajo, humildad y compañerismo, como el que hemos vivido este fin de semana, se puede llegar a realizar fiestas de Moros y Cristianos como las de Benidorm, no tan numerosas como las de Villena, pero con una clase y estilo que deberíamos de importar, tal y como ellos hacen exhibiendo el traje que la escuadra de Tuaregs estrena cada año además del orgullo del que hacen gala, a boca llena, cuando nombran su ciudad Villena.
