Las Fiestas del Medievo 2014, un “rotundo éxito” en todos los aspectos

Los ediles de Turismo y Desarrollo Económico, Mercedes Menor y Juan Carlos Pedrosa, y el presidente de la Asociación de Vecinos del Rabal, Pepe Cabanes, han comparecido para hacer balance oficial de las Fiestas del Medievo 2014, que consideran “la mejor edición celebrada hasta el momento”.
En lo económico, destacaba Pedrosa, ha sido un éxito, pues el negocio ha aumentado en la hostelería y el comercio (una pequeña encuesta confirmaba que los datos han sido mejores que en 2013, con aumentos de ventas de entre un 60 y un 80% en las zonas más cercanas al Rabal y de menor cuantía, aunque también importante, en otras zonas de la ciudad). En este sentido, destacaba a las bodas como eventos “estrella”, “pues además de llenar restaurantes han generado negocio en las empresas de alquiler de trajes y fotografía y vídeo”.
 
Asimismo, decía el edil, “el impacto mediático ha sido muy bueno para la marca Villena: hoy en día se buscan experiencias diferentes y las Fiestas del Medievo aportan precisamente eso: un lugar diferente, acogedor, gran diversidad de actividades para todos los públicos, etc”. Eventos como este, concluía –no sin antes dar las gracias a los vecinos del Rabal, los villeneros en general y todas las persona que hacen posible las Fiestas del Medievo–, “unido a los Moros y Cristianos, los festivales de música o Artefiesta, atraen visitantes y son muy importantes para la ciudad”.
 
Las cifras de las Fiestas del Medievo
Por su parte, Menor hacía hincapié en el llamado turismo “experiencial” y lo que aportan las Fiestas del Medievo, “en las que cualquiera puede ser un participante más, vestirse como quiera y participar en las procesiones o comitivas de las bodas”, destacando “el buen hacer de asociaciones, comparsas, entidades y por supuesto los vecinos del Rabal, que dan lo mejor de sí, saben ser acogedores y muestran lo mejor de nuestra ciudad”.
 
En cuanto a las cifras, Menor cifraba en unos 60.000 los visitantes que vinieron a Villena ese fin de semana y destacaba que visitaron el castillo 4.793 personas (el triple que en un mes) –pudieron ser muchos más, decía, pero por cuestiones de seguridad y por hacer la visita completa, entraron finalmente los que pudieron–. 748 personas visitaron el Museo Arqueológico (un 43% más que en 2013), 665 personas subieron al campanario de Santa María (solo abría 4 horas al día y con el acceso muy limitado) y se vendieron 6.300 tortas (cifra que difícilmente crecerá más, pues ya no hay personal ni espacio para producir más, y de hecho se formaron largas para adquirirlas). Asimismo, visitaron las cuevas de los Tuaregs unas 2.500 personas, mientras que los participantes en el blogtrip generaron 8.080 mensajes en Twitter que recibieron más de 6.300.000 impresiones.
 
Además, Menor destacaba la presencia de 180 puestos de artesanía y venta (60 de ellos de personas de Villena), y la repercusión mediática, con noticias en medios nacionales como El Mundo o el programa Apaga y Vámonos de RNE, con José María Iñigo, al igual que la presencia en Ser Viajeros, “que atrae a muchos visitantes de la Comunidad Valenciana”, además de infinidad de publicaciones especializadas y apariciones en la prensa que se edita para extranjeros. Al respecto, hubo presencia de turistas austriacos, ingleses, alemanes, belgas, holandeses, rusos o serbios, entre ellos algunos periodistas.
 
“Un gran salto cualitativo”
Por su parte, Pepe Cabanes calificaba esta edición como “la mejor de la historia” y destacaba el “gran salto cualitativo” que ha supuesto la ampliación del recorrido, “permitiéndonos disminuir las aglomeraciones y poner en valor calles muy poco conocidas”.
 
El presidente del Rabal se mostraba “orgulloso” de la “promoción turística que ha supuesto para nuestra ciudad, con más visitantes extranjeros que nunca”, de la “apuesta cultural que suponen las Fiestas del Medievo, con más de 100 actuaciones de teatro, música, danza, arte…”, de lo que “todo esto supone para el desarrollo económico de Villena, pues los visitantes y los propios villeneros gastan más dinero y dinamizan la economía”, de la recuperación de “nuestra historia gracias a las representaciones, que nos permiten conocer pasajes importantes de nuestro pasado”, de la posibilidad de “conocer y reconocer zonas abandonadas de nuestro casco histórico recuperadas ahora para todos” y de la “implicación social, vecinal, de empresas, asociaciones, instituciones… Nos hemos demostrado que todos juntos podemos”, decía.
 
Por todo ello, daba las gracias al ayuntamiento, sus diferentes concejalías –desde Desarrollo Económico hasta Turismo, pasando por Cultura, Obras y Policía– y sus trabajadores (en especial los agentes, por lidiar con el caos de tráfico originado por tanto visitante y los electricistas por hacer que no faltaran puntos de luz en todo el recorrido), también a todos los patrocinadores –Athenea por las telas para la decoración y los trajes, La Jaima, La Espuela, la Comunidad de Regantes de la Huerta, Aupa Lumbreiras, Cafetería 2000, Carnicería José María y Rosi, Villena Cuéntame…– y por supuesto a todos los grupos, asociaciones y artistas que “de manera altruista se dejan la piel todos los años y cada vez lo hacen mejor”. Nombrándolos uno a uno, Cabanes reiteraba su agradecimiento, y lo hacía también extensivo a los “más de 15 grupos o peñas que con locales en el barrio se visten y participan, dando vida a las fiestas y contribuyendo a hacerlas más grandes”.
 
Subrayando que “excepto la climatología, que fue fantástica, nada de lo demás ha sido casual”, Cabanes echaba el cierre a las Fiestas del Medievo 2014 señalando que, desde ya, comienzan a trabajar en las de 2015.