Las Fiestas del Medievo, que recibirán mayor apoyo logístico del ayuntamiento, siguen creciendo en espacio y actividades

Durante la tarde del viernes fue presentada la XV edición de las Fiestas del Medievo del barrio del Rabal. La celebración tendrá lugar los días 11, 12 y 13 de marzo, y entre sus principales novedades una nueva ampliación del espacio expositivo así como una mayor implicación del ayuntamiento a nivel técnico.
Tras institucionalizarse el momento histórico que se recrea durante las Fiestas del Medievo, el ambiente que se vivió en Villena durante el paso de los Reyes Católicos, en 1488, cuando se les negó la entrada a la ciudad hasta que juraron sus fueros, momento desde el cual Villena sirve únicamente la Corona, y no a ningún señor feudal, y convertir esta representación en el pistoletazo de salida de las Fiestas, este año se vuelve a mantener la representación, que abrirá las Fiestas seguida del Pregón, a cargo de Juanjo Rodes, aunque el escenario se traslada a la fachada del edificio de Turismo para evitar cuellos de botella y facilitar el acceso del público.

Como es habitual, falta tríptico para incluir la inmensa variedad de actividades, entre las que no faltarán pasacalles, magia, teatro, exposiciones pictóricas, fuegos artificiales, exhibiciones de tiro con arco, cuentacuentos, danza, música y cantos medievales, conciertos, trobadores, malabares, ajedrez de calle, recreacionistas medievales, pintada de murales y lienzos para balcones (de nuevo de la mano de Artekarana y el colectivo Clam Art)… a lo que hay que sumar los actos más destacados, como las tres bodas medievales que tendrán lugar (todas ellas primeras nupcias, y en un caso con contrayentes de fuera de Villena, así como todos sus invitados), la procesión de las antorchas, que se retrasa una hora para no cortar las cenas y un concierto de música balcánica para quienes quieran alargar aún más la noche. Y por supuesto, la posibilidad de visitar todo el rico patrimonio histórico y arquitectónico que atesora el Casco Histórico de Villena.

¿Parking de la Plaza de toros?
Resultando imposible resumir el programa, que aún no ha cerrado sus últimos flecos, cabe destacar iniciativas como la habilitación de otro aparcamiento –en los terrenos de Renfe, frente al supermercado Día, así como la posibilidad, aún no cerrada, de abrir el parking de la plaza de toros– la existencia de un “parking” de carritos de niños en la Mercería de María, donde además se podrán alquilar mochilas portabebés, intentando así aumentar la comodidad de los visitantes y la fluidez en el recorrido de un evento que año tras año aumenta sus dimensiones y “desborda a los organizadores por los enormes problemas logísticos que acarrea organizar tantas personas y actividades”, admitía Pepe Cabanes, presidente de la Asociación de Vecinos, reconociendo la gran dificultad de coordinar correctamente un evento que también estudia ampliarse a la calle Onil, tradicional vía reservada para posibles salidas de emergencia.

Además, no faltarán los mercaderes, a lo largo y ancho de un espacio expositivo que vuelve a crecer, consolidándose en la zona de Colache y la subida de Santa Bárbara (la llamada “Morería”) y que este año además incluye nuevos espacios, como las Cuevas de la escuadra de Salvajes, que se suman así a las de los Tuareg. Asimismo se mantiene la zona dedicada al ocio y la restauración en la cara oeste del castillo: El Vivaque, iniciativa impulsada por los restauradores que promueven la zona El Solazar durante Muestra Villena, y que ofrecerán tapas y vinos, además de un peculiar tardeo medieval con copas y DJs y su concurso de gachamigas, que tras el éxito del año pasado se dobla y se repetirá el domingo.

Asimismo, se mantienen los concursos fotográfico y de video con las mejores imágenes de las Fiestas, con lo que además de promover y fomentar la creatividad de los visitantes, la Asociación de Vecinos del Rabal sigue creando un importante fondo documental idóneo para promocionar las Fiestas del Medievo.

Cabanes agradecía el apoyo de administraciones, empresas y particulares y destacaba el gran reclamo turístico y económico que para Villena supone esta celebración, en la que se implican en cuerpo y alma los vecinos del barrio y cada vez más asociaciones y grupos del resto de la ciudad, convirtiéndola en única y otorgándole un carácter diferenciador respecto al resto de mercados medievales que se hacen por toda la geografía nacional. Por ello, consigue también una gran repercusión mediática a nivel nacional, algo que se espera repetir este año.

Durante el acto, el propio Cabanes recordaba que el pregonero será el cooperante Juanjo Rodes. Asimismo, presentaba el cartel de las Fiestas del Medievo 2016. Manuel Ferri, ganador del concurso, recibía su premio durante este acto y presentaba un cartel que, partiendo de la imagen de una desconocida alemana de la época, le permite inventar una historia en la que los elementos más destacados de la iconografía del barrio y de las Fiestas del Medievo forman parte de los más bellos recuerdos de la señora, bautizada como “La Dama del Rabal”.

El ayuntamiento aumenta la colaboración
Por su parte, la concejal de Casco Histórico, Mari Carmen García, felicitaba a la asociación de Vecinos del Rabal y la asociación de la ermita de San José por su trabajo. Asimismo, y tras la llamada de auxilio de los vecinos el pasado año, cuando admitieron estar desbordados por el trabajo que supone la organización de este evento, anunciaba que el ayuntamiento, sin aumentar la dotación económica, sí va a poner más medios técnicos a disposición de las Fiestas del Medievo, especialmente técnicos de luz y sonido para hacerse cargo de las principales representaciones.

Además, tanto García como Cabanes recordaban que el fin último tanto de esta como del resto de actividades propuestas por el Rabal es la rehabilitación del barrio, un proceso que está consiguiendo “revertir el envejecimiento del barrio, a donde cada vez llegan más parejas jóvenes para vivir”. Por eso, recordaban que sigue operativa la web centrohistorico.villena.es, en la que las personas interesadas pueden conocer la oferta inmobiliaria que ofrece un barrio cada vez más de moda.