Las Fiestas del Medievo siguen aumentando en espacio y actividades, sumando nuevas zonas y un concierto más

Durante la tarde del miércoles fue presentada la XVI edición de las Fiestas del Medievo del Rabal. La celebración tendrá lugar los días 10, 11 y 12 de marzo, y entre sus principales novedades, que pasan a tener dos conciertos en el castillo en lugar de uno, se creará una judería y se ampliará el perímetro a la calle Onil, hasta ahora desocupada.
Como es habitual, falta tríptico –de hecho este año cambia el formato, ampliándose– para incluir la inmensa variedad de actividades, entre las que no faltarán pasacalles, magia, teatro, exposiciones pictóricas, fuegos artificiales, exhibiciones de tiro con arco, cuentacuentos, danza, música y cantos medievales, conciertos, trobadores, malabares, ajedrez de calle, recreacionistas medievales, pintada de murales… a lo que hay que sumar los actos más destacados, como una boda medieval (había previstas tres desde hace dos años, pero dos parejas las han cancelado finalmente, lo que supone un “respiro para los organizadores”, admitía Pepe Cabanes), la procesión de las antorchas, etc. Para alargar más el evento, el tradicional concierto de música balcánica (otra vez con La Trocamba, diversión asegurada) pasa a la noche del viernes, mientra que el sábado tendrá lugar un concierto de música celta. Y por supuesto, la posibilidad de visitar todo el rico patrimonio histórico y arquitectónico que atesora el Casco Histórico de Villena.

Esta es, de hecho, una de las principales novedades, explicaba Cabanes, presidente de la asociación de vecinos del Rabal: la ampliación del tiempo, con unas Fiestas del Medievo de mayor duración. También aumentan el número de peñas presentes en el barrio y los grupos participantes, de 40 en 2016 a 45 este año. Y entre ellos, 7 colegios y dos institutos, que crearán la “calle de los dragones” en la calle Onil, que hasta ahora no se había utilizado, una vía que decorarán los propios escolares y en la que no faltarán durante todo el fin de semana juegos, talleres y actividades coordinadas por Carcajada. De este modo, “se ponen en valor la calle Onil y sus transversales, San José y Cantones, favoreciendo un tránsito más circular para intentar evitar alguno de los cuellos de botella que sufre el barrio en los momentos de mayor afluencia de público”, explicaba, añadiendo que otra novedad importante, tras la incorporación de la morería en años anteriores, es la creación de la judería, “con lo que se completa la Villena de las tres culturas y se sigue avanzando en la consolidación de una verdadera recreación de la época”.

Tampoco faltarán los animales de granja y cetrería, “cumpliendo estrictamente los requisitos del convenio suscrito con el ayuntamiento, convirtiendo su exhibición en un instrumento didáctico para niños y mayores, respetando los tiempos marcados de descanso y pasando la noche en sus respectivos núcleos zoológicos”, apuntaba Cabanes, subrayando que “se trata del acuerdo más progresista a nivel nacional y supera una dicotomía que para nosotros no supone una contradicción, pues de este modo se puede conocer y aprender a respetar a los animales”.

Demanda récord de mercaderes
Además, no faltarán los mercaderes, a lo largo y ancho de un espacio expositivo que vuelve a crecer, y que estará ocupado por 150 puestos llegados de toda España. Virtu Cerdán, coordinadora de la ocupación del espacio, destacaba que se recibieron más de 200 peticiones en 20 minutos, para un total de 300 recibidas en conjunto. Como siempre, habrá artesanía, tascas, atracciones y comida, “al igual que pequeños puntos de descanso repartidos por la zona, como la calle Palomar, donde se habilitarán bancos para que la gente pueda sentarse y tomarse un respiro”, decía.

Durante el acto, Cabanes recordaba que el pregonero será el historiador César López Hurtado. Asimismo, presentaba el cartel de las Fiestas del Medievo 2017, de Damián Hernández, que recrea con gran belleza la gran campana de Santa María, restaurada hace unos años gracias al trabajo de la asociación pro-restauración de la ermita de San José. Su representante, Antonio Gómez, explicaba que la actuación realizada este año ha sido la recuperación del reloj de sol de Santa María, que desde ahora volverá a lucir en todo su esplendor, “teniendo al menos un reloj que dé bien la hora en la iglesia”, bromeaba. Además, se ha creado un nuevo cabezudo que será presentado una semana después, en las fiestas de San José, y todo ello “con el único ingreso de la venta de tortitas, que tras 16 años al precio de un euro, vamos a subir este año a 1,5 euros, pues la subida de todos los costes hace que apenas saquemos ya beneficio con su venta”, explicaba.

Cabanes agradecía el apoyo de administraciones, empresas y particulares y destacaba el gran reclamo turístico y económico que para Villena supone esta celebración, en la que se implican en cuerpo y alma los vecinos del barrio y cada vez más asociaciones y grupos del resto de la ciudad, convirtiéndola en única y otorgándole un carácter diferenciador respecto al resto de mercados medievales que se hacen por toda la geografía nacional.

El ayuntamiento aumenta la colaboración
Por su parte, la concejal de Casco Histórico, Mari Carmen García, felicitaba a la asociación de Vecinos del Rabal y la asociación de la ermita de San José por su trabajo, subrayando que “el ayuntamiento no puede más que apoyar con todos sus medios el enorme esfuerzo que realizan los vecinos, poniendo a su disposición medios y personal técnico de las diferentes brigadas para intentar que todo salga lo mejor posible”, siempre, concluía, con el objetivo último de “lograr la rehabilitación del barrio, un proceso que está consiguiendo revertir el envejecimiento del barrio, a donde cada vez llegan más parejas jóvenes para vivir”.

Nota: Descargando el archivo adjunto podrán conocer el programa de actos, que todavía puede sufrir algún cambio durante el próximo mes.