Las obras del Júcar-Vinalopó comenzarán pese a las alegaciones de la Conselleria de Territorio
El Gobierno Central y la Generalitat se han vuelto a enfrentar por el trasvase Júcar-Vinalopó. La ministra de Agricultura, Elena Espinosa, acusó a la Generalitat de tener ganas de entorpecer las obras por haber presentado fuera de plazo un escrito de alegaciones sobre las modificaciones introducidas en el trazado de esta conducción, documento que, según dijo, se ha presentado con el fin de retrasar las obras.
Aun así, el consejero delegado de la sociedad estatal Acuajúcar, José María Marugán, ha asegurado que en dos o tres semanas comenzarán las obras. Por su parte, la secretaria autonómica de la Conselleria de Territorio y Vivienda, Cristina Serrano, replicó que las alegaciones introducidas en el trazado son para preservar el entorno.
Durante una visita a Picassent, la Ministra de Agricultura, Elena Espinosa, acusó a la Conselleria de presentar un documento que no nace con el fin de colaborar ni de presentar mejoras, sino única y exclusivamente de retrasar las obras. Al respecto, estimó que es una postura triste, dado que, a su juicio, frente al esfuerzo enorme del Gobierno central en modernización de regadíos, puesta en marcha de nuevas desaladoras o proyectos como el trasvase Júcar-Vinalopó, el Consell lo único que está poniendo son obstáculos en el camino para que esto no se pueda llevar a cabo. Por último, señaló que serán los ciudadanos los que tengan que juzgar quién esta apostando por la ciudadanía y quién no está apostando.
Por su parte, José María Marugán apuntó que las citadas alegaciones están fuera de plazo y que van a ser contrarrestadas con el inicio de las obras, que tendrá lugar antes de dos o tres semanas. Para Marugán, se trata de una alegación política que no tiene más intención que impedir el inicio de las obras del Júcar-Vinalopó, que van a hacer llegar hasta 80 hm3 de aguas excedentarias del Júcar a la agricultura del Vinalopó para que ésta sea sostenible, además de permitir la sostenibilidad del acuífero Júcar-Vinalopó, que lleva más de 50 años sobreexplotado.
Condicionantes medioambientales
En respuesta a estas declaraciones, la secretaria autonómica de Territorio y Vivienda, Cristina Serrano, remarcó que el interés de su departamento no es sólo que la infraestructura se haga, sino que se haga en las mejores condiciones ambientales posibles.
A su juicio, no tiene ningún sentido acusar a la Conselleria de intentar paralizar u obstaculizar la ejecución del trasvase por el hecho de que en un informe hayamos hecho referencia a qué aspectos se tienen que valorar y tener en cuenta para intentar paliar las afecciones de la infraestructura, y apuntó que, con esta argumentación, el Ministerio se quiere justificar del retraso de sus obras y de las actuaciones impuestas a una comunidad sin tener en cuenta cuáles son nuestros deberes y competencias.