Las obras del Júcar-Vinalopó no se han iniciado en ninguno de sus tramos
Estamos realizando expropiaciones, ejecutando desbroces y poniendo tuberías en Simat. No está parado. Así se ha expresado esta misma semana un portavoz oficial de Acuajúcar, la empresa estatal que se encarga de la construcción del nuevo trasvase del Júcar al Vinalopó, al preguntarle si estaban paralizadas las obras del tramo C, cuya primera piedra se colocó el pasado 19 de julio en Llanera de Ranes.
El portavoz de Acuajúcar aseguró el pasado 7 de agosto que los trabajos de este tramo, de 18 kilómetros de longitud según la documentación oficial, se habían empezado a acometer en el término municipal de Simat de la Valldigna y que el área donde se colocó la primera piedra era el final de ese mismo tramo y el principio del siguiente, y que se iba a convertir en una balsa.
Pero los trabajos de construcción de este primer tramo del nuevo trazado del trasvase al Vinalopó parece que, si alguna vez empezaron a acometerse, se han ido de vacaciones con el mes de agosto. De hecho, estos términos han quedado desmentidos por el propio Ayuntamiento de Simat de la Valldigna, que no tiene constancia ni oficial ni oficiosa de que hayan empezado las obras del nuevo trazado del trasvase en su término. La alcaldesa en funciones, Mónica Sancirilo, desmentía a Acuajúcar y aseguraba que allí no se habían iniciado los trabajos. Es más, tras realizar un recorrido exhaustivo por las comarcas en las que, presumiblemente, tiene que discurrir la tubería (la Costera, la Ribera y la Safor), no se observan ni movimientos de tierras ni maquinaria trabajando ni carteles anunciadores de que hay obras del trasvase Júcar-Vinalopó. Nada. Ni siquiera hay actividad en la zona en la que Acuajúcar colocó el pasado 19 de julio la primera piedra. A aquel acto no acudió ninguna autoridad del Ministerio de Medio Ambiente (ni ministra ni secretario general ni director general), sólo se realizó el acto oficial con la asistencia del delegado del Gobierno, la subdelegada gubernativa en Alicante y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar. En la explanada de Llanera, junto a la autovía Valencia-Almansa, pocos metros antes del desvío hacia Alcoy y Gandia, está la zona en la que, en teoría, se están acumulando los escombros que proceden de otras zonas del trasvase. Los pequeños montones de piedra y tierra existentes no han aumentado de tamaño desde el pasado 7 de agosto, fecha en la que ya quedó constancia fotográfica de la situación. Todo seguía igual, sin actividad alguna.
Esta situación contrasta con el optimismo mostrado en todo momento desde Acuajúcar, cuyos responsables repiten constantemente que las obras estarán finalizadas a finales de 2008, objetivo muy difícil de cumplir si no dan comienzo las obras de manera inminente.
Fuente: Terra / EFE