Ciudad

Las primeras Jornadas BIC consiguen cambiar el aspecto de varias calles del Casco Histórico (incluye galería de imágenes)

Desde la concejalía de Casco Histórico y la oficina de Casco Histórico han valorado muy positivamente el desarrollo de las Primeras Jornadas de Puertas Abiertas Bien de Interés Cultural, que han ocupado los espacios de nuestro Casco Histórico durante cuatro intensos días con charlas, visitas guiadas y diversas actividades, contando con la dedicada implicación de gran parte de la ciudadanía, lo que asegura su continuidad en futuros años.
La edil Mercedes Menor hacía referencia a la importancia de estas Jornadas desde el punto de vista cultural, pues es la primera vez que en nuestra ciudad se reflexiona sobre los BIC y “no podemos disfrutar de lo que cono conocemos”, indicaba haciendo referencia al discurso inaugural de Laura Hernández, que habló sobre cómo conservar, proteger y disfrutar nuestro Casco Histórico.

Además, consideran un acierto la metodología aplicada en la organización y el desarrollo de las jornadas, pues han sido las asociaciones vecinales de los cuatro barrios que componen el Casco Histórico quienes han trabajado de manera conjunta. “Desde la oficina hemos coordinado, pero quienes han realizado el trabajo real son las asociaciones, la ciudadanía y los voluntarios”, resaltaba Menor, que también achacaba el éxito a la gran participación del pueblo de Villena, que “se ha volcado con las actividades”. La unión de tradición e innovación ha sido uno de los pilares de estas jornadas, como la necesidad de trabajar para convertir el Casco Histórico en un motor de desarrollo.

Por su parte, César Haba, responsable de la Oficina de Casco Histórico, ha valorado muy positivamente el haber sido capaces de conjugar diversión –con las visitas guiadas del sábado al minado de la Plaza Mayor, la torre de Santa María o la Bodega Caracoles; el Punto de Encuentro de Arte; la encalija o la marcha nocturna organizada por el Centro Excursionista a la Minica de los Colores donde participaron más de 100 personas-, pero también información –con las diferentes charlas sobre experiencias en ciudades como Peñíscola y Requena, el Proyecto del Vial, las actuaciones del Plan Revita o el papel del turismo en la regeneración de Cascos Históricos-, y recibir otras miradas, como las plasmadas en las 60 redacciones de los niños que transitaron y escribieron sobre el Casco Histórico, las de la maratón fotográfica de Villena o la de Santi de Villena Cuéntame.

Todas estas actividades han sido un éxito de público, con un interesante flujo de participantes durante todo el fin de semana. Menor destacaba que la Bodega de los Caracoles, de propiedad privada, se ha convertido en un reclamo para el turismo y los ciudadanos de Villena. “Es un trabajo fascinante el que han hecho por recuperar la bodega, y es excepcional tener una bodega así en un casco urbano”, indicaba la edil. Desde las concejalías de Turismo y Casco Histórico aseguraban estar trabajando para “potenciarla y darle el lugar que se merece”, y agradecían la implicación de la familia.

Lavarle la cara al Casco Histórico
Después del éxito de la encalija piloto que tuvo lugar en febrero, el desarrollo de esta segunda encalada colectiva ha tenido una acogida todavía mayor. Cerca de 80 personas han permitido que tanto las cuevas del vial -coordinados por Pedro Marco-, como varias calles del barrio de San Antón – calle la Leña, Buenavista o la subida de Santa Bárbara…- presenten un aspecto bien diferente, tanto a los turistas como a los ciudadanos de Villena que paseen por su Casco Antiguo. Haba ha puntualizado que en estas jornadas se han encalado entre 12 y 15 casas abandonadas o de propiedad municipal (el 95% de las casa de la zona lo son), aunque algunos vecinos particulares se animan ese mismo día a adecentar también sus fachadas.

Desde la concejalía han resaltado la implicación del grupo de teatro Las pencas de la laguna y los nabos del pinar, que “transmiten mucho mejor que nosotros la idea de este proyecto, pasando una preciosa mañana de trabajo colectivo”. También han destacado la presencia de tres arquitectos de Valencia que han colaborado en la encalada, pues se interesaron por esta iniciativa vecinal después de ver en Canal 9 la retransmisión de la anterior. “Se pusieron en contacto con las asociaciones y la oficina porque querían realizar una experiencia parecida en un pueblo de Castilla y León, y vinieron para conocer de primera mano su desarrollo. Cesar Haba espera que el contacto se mantenga para seguir intercambiando opiniones y experiencias que puedan enriquecer a las dos partes.

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