Las suposiciones de Prometeo
Desde luego uno se puede llevar la impresión, si lee el artículo que la semana pasada publicaba el señor Prometeo en estas páginas, que la realidad sobre la solución del problema de las vías es completamente diferente a la que, con documentos en la mano, con fechas, con estudios y planos es la que el Ministerio de Fomento, que no hay que olvidar que es la única administración competente en este asunto, contempla.
Y digo esto porque detrás de la soflama panfletaria que el señor Prometo nos dejó caer en su columna, no únicamente hay inexactitudes, que las hay, además uno se puede llevar la idea que este columnista afín al Partido Popular, tiene la verdad sobre lo que ocurre, mientras no muestra una sola evidencia de que lo que dice es verdad. Hay muchas formas de calificar lo que Prometeo escribía sobre el soterramiento de las vías, yo únicamente lo voy a calificar de un nuevo intento de intoxicar la realidad.
Pero habría que aclarar, antes de nada, que Prometeo no ha estado nunca en las numerosas reuniones de trabajo que se han celebrado en el Ministerio de Fomento, con la participación del Ayuntamiento de Villena y la ausencia en la mayoría de ellas de la Generalitat Valenciana, para conseguir el único documento escrito hasta la fecha, que contempla el soterramiento como la opción más real para la solución al problema de las vías del ferrocarril a su paso por el casco urbano de Villena. Por tanto se puede deducir fácilmente que Prometeo a lo mejor puede tener mucha imaginación pero poco conocimiento de causa. Aunque cuando uno lo lee, le puede ocurrir lo mismo que cuando se escucha al que más grita en una reunión, que aparentemente puede parecer que tenga razón, sin embargo el mecanismo del grito es una manera de esconder la ausencia de argumentos mínimamente creíbles.
Acusa este columnista, como si se estuviera mirando en un espejo, a todos los miembros de la Plataforma para la Integración del Ferrocarril en la Ciudad (PIFC) de estar manejados y dirigidos por el PSOE, cosa que por muchas veces que se empeñe en repetirlo no va a cambiar la realidad, en la PIFC han participado y participan personas de todos los colores políticos, incluso afiliados y simpatizantes del PP, de hecho antes de que el anterior alcalde popular tratara de tomarnos el pelo, era habitual que concejales del PP vinieran a las reuniones de la Plataforma. Cuestión de la que nada puede decir Prometeo de su Plataforma para el Alejamiento de las Vías (PAV), dado que todos sus miembros sin exclusión alguna eran personas afines o afiliadas al PP.
Desde el punto de vista del conocimiento del problema, mientras que la Plataforma que defiende el soterramiento viene trabajando desde hace casi una década en conseguir su objetivo, aportando datos, estudios y alternativas, la Plataforma que representa Prometeo con lo único que ha trabajado ha sido con suposiciones hechas a ojo de buen cubero, con el único objetivo de distorsionar la realidad para erosionar al adversario político. Esta es la manera de hacer las cosas de gente como Prometeo, que dan más valor a sus suposiciones que a los conocimientos de un Secretario de Estado o de un Director General de Ferrocarriles. Porque aventurarse a decir, como si acudiera habitualmente al Ministerio de Fomento, que hay personas dentro del mismo que no creen en el soterramiento, o que si el Partido Socialista hubiera apostado en 2004 por el alejamiento ya estaría hecho, es una burda maniobra para seguir intoxicando la realidad. Porque por mucho que se empeñe en repetirlo una y otra vez, el alejamiento de las vías del ferrocarril es una opción que no se contempla, ni se ha contemplado nunca, por parte de los administradores de la línea ferroviaria. Sin embargo Prometeo insiste también cuando llegan las elecciones, cuando pasen él y su Plataforma desaparecerán hasta nueva orden en que el alejamiento es una opción, y seguramente pudiera serlo, como lo sería también la elevación de la vía férrea, pero lo que dice el protocolo, lo que dijo aquí el Secretario de Estado y lo que se ha estado trabajando desde hace años, es en la integración del ferrocarril en la ciudad y en la consecución de una parada de los trenes de alta velocidad, cuestiones que están incluidas en el documento y que tozudamente Prometeo y los suyos no quieren reconocer, para no dar a entender que gracias al trabajo de muchas personas anónimas y de distintas ideologías, gracias al tesón de muchos profesionales que han puesto horas de su vida en la reivindicación y gracias al trabajo de un equipo político, hoy día tenemos encima de la mesa un documento que transformará para bien esta ciudad.
Otra cosa bien diferente es que a Prometeo y a los suyos esta transformación no le interese, por razones mucho más lejanas al beneficio común de todos los villeneros, por eso seguramente este columnista es utilizado para intoxicar la realidad. Pero lo que es evidente es que Villena tiene delante de sus narices una solución y unas oportunidades ferroviarias que nunca ha tenido, porque con el documento a firmar entre las tres administraciones se asegura el mantenimiento de los actuales servicios ferroviarios y la transformación de los trenes de largo recorrido en alta velocidad, estará preparada para asumir el tráfico de los futuros servicios de cercanías con una estación integrada en el casco urbano y su crecimiento urbano podrá realizarse, una vez se elimine la barrera del ferrocarril, de manera ordenada y armónica, tal y como se expresa en el trabajo que al efecto realizó la Universidad de Alicante, al que Prometeo y su PAV no han querido dar ninguna credibilidad, a pesar de estar realizado por personas mucho más capacitadas que él y que cualquiera de los miembros de su Plataforma.
Por tanto nos encontramos ante una realidad que es la siguiente: diga lo que diga Prometeo, tendremos parada de AVE, se soterrarán las vías convencionales en una extensión de 2,8 Km. y se construirá una nueva estación de trenes. Eso es lo que hay y lo que el Ministerio de Fomento y el Pleno del Ayuntamiento de Villena están dispuestos a firmar, si al final el gobierno valenciano deja de marear la perdiz y firma. De no llevar a cabo lo escrito en el Protocolo del Soterramiento, la realidad puede ser completamente diferente y perjudicial para los intereses generales de esta ciudad, dado que será previsible que todo se quede tal cual está.
Por tanto todo, lo que nos cuenta una y otra vez Prometeo no son más que imaginaciones y suposiciones que carecen de fundamento alguno. Pero las imaginaciones de uno no pueden contemplarse ni admitirse como verdades palpables. Las opiniones, o suposiciones, de Prometeo serían muy respetables si únicamente se ciñeran a expresar su creencia en que el alejamiento es la mejor opción y nos diera alguna pista de por qué cree él que es lo mejor para Villena. Hasta ese punto nada que reprochar; así lo hizo la Plataforma para la Integración del Ferrocarril en el año 2001. Pero no marearse la cabeza en dar ni un solo dato e inventar situaciones y hechos que no han sucedido, única y exclusivamente para hacer daño al Partido Socialista, no es aceptable. Y dice mucho de qué tipo de persona estamos hablando.