Las tarifas verdes están en auge y han incrementado el cambio de compañías eléctricas

Con el paso del tiempo el medio ambiente se ha convertido en una preocupación acuciante entre los consumidores de electricidad. Como consecuencia los cambios de tarifas y compañías en busca de soluciones basadas en energías renovables se han disparado.

Existen algunas opciones como el gas natural que no pueden extraerse de forma totalmente limpia. Esto no ocurre con la electricidad y de hecho muchas compañías eléctricas están diseñando nuevos programas y tarificaciones de energía verde. Pero, ¿qué es exactamente?

Entendemos por energía verde aquella que se obtiene a partir de procesos no contaminantes. Su producción se basa en métodos sostenibles y que no generan ningún tipo de residuo perjudicial en el medio ambiente. Algunos ejemplos son la energía fotovoltaica, la energía hidráulica, la energía eólica o la biomasa.

Hoy la oferta se ha diversificado de una forma considerable a la vez que las grandes compañías se han concienciado más con el cuidado del medioambiente. Iberdrola, Endesa o Gas Natural Fenosa cuentan con tarifas verdes. Cambiarse de compañía eléctrica puede ser una buena forma de acceder a este tipo de tarificaciones especiales que aseguran un consumo de energía responsable y que garantizan la no emisión de residuos contaminantes.

Los usuarios que contratan planes de energía basados en métodos ecológicos reciben un Certificado de Garantía de Origen. En él se especifica que la energía suministrada procede de sistemas de generación renovables. Este documento es regulado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia y especifica cuál es el origen de la energía consumida dentro del hogar.

Con la contratación de una tarificación de energías renovables el suministro posee las mismas características que la energía convencional, lo único que cambia es su origen. Además, el sistema de abastecimiento es similar por lo que realizar un cambio de tarifa no conlleva modificaciones en las instalaciones del hogar.

A nivel precio tampoco existe diferencia alguna con respecto a la energía tradicional. Sin embargo, antes de formalizar una contratación, lo más recomendable es consultar un comparador de tarifas. En la red existen muchas plataformas de este tipo que ayudan a obtener información detallada de cada alternativa teniendo en cuenta las condiciones de contratación o las diferencias de precios.

Si aún no has hecho el cambio a una tarifa de luz renovable y deseas hacerlo, deberás ponerte en contacto con la nueva compañía eléctrica que desees contratar. Para llevar a cabo el trámite deberás facilitar una documentación compuesta por:

• Los datos personales del titular (DNI, nombre y apellidos o dirección del hogar entre otros).
• Potencia eléctrica que se desea contratar.
• Número de cuenta bancaria.
• Código Universal de Punto de Suministro (CUPS).

Si en tu actual contrato no cuentas con una cláusula de permanencia determinada, el cambio de compañía no estará sujeto a ningún coste. De ser así, es posible que debas hacer frente a una penalización o bien esperar a que el contrato llegue a su fin.

El cambio se efectúa en un período aproximado de entre 15 a 20 días hábiles. Recibirás la última factura de tu anterior tarificación y a partir de entonces las nuevas facturas estarán sujetas a la tarifa verde.