"¿Pero cómo son tan tontas?"... son las únicas palabras que pude articular cuando escuché que Cate Hernández saldría a la mañana siguiente, en rueda de prensa, denunciando la alta contaminación del agua que la depuradora de Villena vierte a la Acequia del Rey con la carta que la CHJ mandó a los Ayuntamientos de Villena, Cañada, Benejama y Campo de Mirra.
¿Pero qué se han creído? ¿Cómo se pueden decir tantas mentiras?... ¡Se van a enterar!, decían Mª Paz Poveda y Virtu Amorós a sus más allegados cuando desde El Periódico de Villena se denunciaron, por segunda vez, los vertidos de la depuradora a la Acequia del Rey, la cual se desbordó inundando los terrenos colindantes con aguas putrefactas y contaminadas.
Estas informaciones hacen perder credibilidad a este medio de comunicación, por intentar confundir a la población decían las ediles Poveda y Amorós, haciendo gala de una credibilidad que, según ellas, no tiene EPdV. En algunas ocasiones no se han denunciado hechos como el intervenir en la venta de unos pozos de agua para un vecino o arreglar el Camino Real de Granada, que curiosamente bordea las tierras familiares de Amorós y las del amigo Francisco Gómez, propietario de la finca La Serrata, también comprador casualmente de los pozos anteriormente mencionados y quizás sea por esto por lo que Virtudes Amorós piensa mal de EPdV.
La credibilidad de la edil Amorós no termina en la compraventa de unos pozos o en asfaltarse el camino que lleva a sus propiedades, sino que la gestión en su concejalía deja mucho que desear, hasta el punto de que la última edición de la Feria del Campo terminó con el fracaso más grande que se haya conocido en este tipo de eventos. Las catas de vinos familiares merecen un capítulo aparte en esta gestión, que por falta de espacio contaremos en otra ocasión.
En cuanto a Mª Paz Poveda y su credibilidad, tocaría hablar de su papel durante ya casi tres años al frente de la concejalía de Calidad Medioambiental respecto a la planta de Vaersa, a los vertidos de lodos y a la planta depuradora, causante de tanto desatino por parte de ambas concejalas, y gracias a la cual han dejado bien claro que no tienen ni p ajolera idea de lo que llevan entre manos, eso sí los maceteros junto al Tío Frasquito están ni más bonitos.
El agua que se vierte en la acequia desde la estación depuradora está depurada, aunque no reúna condiciones para su uso en el riego decían, demostrando el más alto nivel de ineptitud para gestiones medio ambientales.
Por falta de espacio, que no de ganas, termino por hoy, no sin dejar constancia de que hasta ahora no he comentado nada de la credibilidad de estas dos concejalas respecto a la crisis que padece el PP local pero
¡tiempo al tiempo! Entonces explicaré lo de verduleras.
