Barrios

Las Virtudes dispondrá de conexión con autobús con Villena dos días a la semana

La edil de Atención Ciudadana, Paula García, y el presidente de la asociación de vecinos de Las Virtudes, Antonio Calabuig, han informado sobre la puesta en marcha de un servicio de autobús gratuito que unirá el casco urbano con la pedanía los jueves y los viernes.
El servicio, explicaba la concejal, responde a la demanda vecinal, y se utilizará para ello la partida ya existente al respecto, pues al suprimirse parte del servicio a La Encina por falta de uso hay fondos disponibles y no tendrá coste añadido. Así, y a modo de prueba, el servicio funcionará desde el 6 de abril y hasta septiembre (el 14 de abril, Viernes Santo, no habrá viajes) con los siguientes horarios: jueves, salida a las 9 desde el bar de la asociación de Navidad y Reyes, con parada en Salesianos, y regreso a las 12 desde Salesianos. Y viernes, salida a las 10 y regreso a las 13 horas desde esos mismo puntos. Los días y horarios también han sido acordados por los vecinos, pues “jueves, por el mercado, y viernes por ser un buen día para hacer compras, han sido los que han solicitado”. Este servicio, recordaba, se prestó “hasta hace 15 o 20 años, pero dejó de hacerse por falta de usuarios”.

El servicio, con un microbús con 13 plazas, podrá ser usado gratuitamente por cualquier ciudadano, aunque siempre “tendrán preferencia los vecinos del Santuario y quienes hayan utilizado el servicio de ida y luego quieran usar el de vuelta”, aclaraba la edil. Por su parte, Calabuig mostraba su agradecimiento por esta petición atendida y señalaba que “en Pascuas y verano la población en Las Virtudes crece mucho, por lo que pensamos que el servicio puede tener demanda”. De hecho, concluía, “si funciona, estudiaríamos la posibilidad de ampliarlo, en este caso asumiendo parte del gasto los propios usuarios”.

Velocidad, acequia del Rey, mosquitos
Aprovechando su comparecencia, preguntábamos al presidente de la asociación por otras demandas vecinales, destacando Calabuig tres: “la necesidad de poner controladores para reducir la velocidad de los coches, sobre todo en la entrada al Santuario”, “el problema del embalsamiento de la acequia del Rey, que lleva camino de convertirse en La Laguna, porque la salida deben estar obstruidas”, y un tercer problema derivado de este último: “los mosquitos, que este año se prevé que sean muchos debido a toda el agua embalsada que hay en el entorno de la pedanía”, concluía.

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