Ciudad

Listo el borrador de la nueva ordenanza para las terrazas, que implicará importantes cambios

Las concejales de Industria y Servicios, Esther Esquembre y Mari Carmen García, han presentado el borrador de la nueva ordenanza reguladora de la ocupación de vía pública, un “punto de partida” para un proceso participativo al que se invita a aportar a todas las partes antes de su aprobación definitiva por parte del Pleno.
El documento “es un borrador”, subrayaba Esquembre, señalando que hasta el 10 de febrero se abre un periodo de aportación de sugerencias o críticas. El día 18 habrá una reunión con los colectivos implicados –hosteleros, comerciantes, vecinos, técnicos, oposición…– y posteriormente, el texto será llevado a Pleno. Después, aún habrá un periodo de alegaciones de 30 día para su definitiva entrada en vigor.

“El espacio público es de todos –decía Esther Esquembre–, y necesitamos regular su uso intentando equilibrar el derecho de los vecinos a disfrutar de lo que es de todos con el uso comercial y económico que hacen bares y restaurantes, que son un importante motor de la economía. También, impulsados por las quejas de los propios hosteleros, queremos acabar con los agravios, y que cada cual pague la licencia que corresponde a su actividad y ponga las mesas y sillas por las que realmente paga”, añadía.

La normativa, añadía Mari Carmen García, “afecta también a cuestiones como la colocación de contenedores o el corte de calles, que se van a racionalizar para que no le cueste más dinero al ayuntamiento su tramitación que el ingreso que se genera”.

Cambios en las terrazas y sanciones
No obstante, las modificaciones que más rumores y preocupaciones han suscitado son las referidas a bares y restaurantes. En este sentido, se van a modificar los plazos de las licencias –ahora serán mínimo de tres meses, seis (con un descuento del 10%) o un año (descuento del 25%)– y sustancialmente la tipología de las terrazas fijas, aquellas que llevan aparejada una carpa o similar. En este caso, se apuesta por elementos desmontables para que no quede ocupando el espacio público aunque el local esté cerrado, y de igual modo se quiere unificar el diseño (también de toldos, sillas, mesas, etc.) para “homogenizar la ciudad y hacerla más agradable”, decía Esquembre, matizando que estas medidas se “aplicarán para las nuevas licencias; para los locales ya en marcha concederemos un periodo transitorio para que amorticen sus inversiones actuales y se adapten progresivamente a la ordenanza”. En este sentido, señalaba que dicho periodo se va a fijar en un año, pero daba por hecho que será más largo. Eso sí, ambas ediles esperan que “la ordenanza se esté aplicando al 100% antes de acabar la legislatura”, con lo cual quedan tres años y medio de plazo.

A partir de su aplicación, los locales con terraza “deberán tener a la vista su licencia, donde cualquiera podrá ver cuántas mesas tienen autorizadas, y por tanto quién cumple la ley o por el contrario la está incumpliendo y pagando de menos al ayuntamiento, que es de todos. Además, los agentes de Policía también lo tendrán mucho más fácil para controlar el cumplimiento de la ordenanza, algo hasta ahora muy complicado”.

Lógicamente, añadían las concejales, “también se modifica el régimen de sanciones, cuantificando la leve en 150 euros, la grave en 350 y la muy grave en 1.000 euros, y cuyo cobro se gestionará a través de SUMA”. No obstante, concluían, “antes de aplicar sanciones habrá también un periodo transitorio e informativo para que todos los locales se acostumbren y en última instancia no puedan decir que no estaban avisados”.

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