En estos últimos meses, supongo que como a la mayoría de la gente de Villena, lo que más me preocupa es la situación económica mundial y, sobre todo, el incesante incremento del paro que se está registrando. A finales del mes de enero, según la oficina del SERVEF de Villena, el número de desempleados era de 3.018, y algunos de ellos son vecinos, amigos y familiares muy cercanos.
No obstante, espero que al Gobierno de España le siga ocupando y preocupando este asunto y siga tratando de solucionarlo, así mismo espero también que la Generalitat, empiece a ocuparse y a preocuparse de este tema, que es un asunto realmente importante, y no de qué traje llevar cuando se va a firmar, no se qué convenio, de los muchos que firman. Pero a nivel local, de la cascada de desatinos y de barbaridades a las que nos está acostumbrando el Partido Popular en Villena, son dos cosas las que especialmente me ocupan y me preocupan.
Por un lado, está la situación de desgobierno en la que se encuentra el Ayuntamiento de Villena. Son muchas las voces que critican a la alcaldesa Celia Lledó su actitud prepotente y dictadora a la hora de dirigir su partido y, lo más importante, el Ayuntamiento. No soy yo la persona más indicada para defenderla, entre otras cosas porque entiendo la política de otra manera, pero, ahora bien, no es la única culpable de todo este embrollo; en el Partido Popular de Villena hay más militantes, y hay 11 concejales con delegaciones, once personas que serían tan culpables como Lledó de todo lo que está pasando y de lo que está por venir. Para muestra un botón, no entiendo cómo el Sr. José Joaquín Oliva, en una pataleta de "por mi y por todos mis compañeros", abandona la Junta de Gobierno Local y a la semana siguiente, con cara de cordero degollado, junto con otros 3 concejales, pide su reingreso, y me digo a mi mismo: "esto es de patio de colegio de primaria".
Después de darle muchas vueltas, y alguna que otra noche sin dormir, creo que, desde la responsabilidad que nos está caracterizando a los partidos de la oposición, debe ser una prioridad la de pertenecer a la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Villena independientemente de si la conforman G-4, G-8 o G-12, con la finalidad de intentar establecer la cordura en ese foro de decisión tan importante. Ahora bien, también es cierto que la cordura y la responsabilidad han de ser las que guíen al Partido Popular para poner fin al desgobierno reinante en el Ayuntamiento.
La segunda cosa que me ocupa y preocupa, es la situación de la Plaza de Toros. Resulta más que evidente que en este momento está estancada y no podría decir cuales son los motivos. Además teniendo en cuenta que el contrato de gestión de la publicidad en la plaza de toros se firmó para un año y está próximo a vencerse, ¿qué va a suceder ahora si no se renueva el contrato? O dicho de otra forma: ¿qué sucede si el Ayuntamiento de Villena deja de recibir ingresos en concepto de publicidad para el mantenimiento de la fachada?
Por eso me pregunto: ¿Quién pagará ahora los casi 500 euros que cuesta al día el andamio? ¿Irá con cargo a los presupuestos del Ayuntamiento, que por otro lado están bastante mermados? Además, si es así, ¿hasta cuándo tendremos que asumir los que pagamos impuestos en Villena este gasto? ¿Se va a hacer cargo otra empresa de la gestión de la publicidad en la fachada?
Para finalizar, desde estás líneas me gustaría instar al Equipo de Gobierno a que se deje de guerras internas, como he dicho antes "de patio de colegio", y se dediquen a trabajar por Villena que para eso los ciudadanos les otorgaron su confianza en las elecciones locales celebradas el 2007.
Fdo: Fulgencio J. Cerdán Barceló. Secretario de Ideas y Programas
Agrupación Socialista de Villena-PSOE
