Los 6 aventureros de Villena, detenidos en Bombay durante unas horas
[Por su interés, hoy reproducimos la crónica tal y como nos la han hecho llegar a la redacción de EPdV]: Hemos llegado a Bombay, en el delta del Ganges. Para llegar al hotel hemos tomado dos taxis, nos han costado 250 rupias cada uno. El tráfico es agobiante, los coches no paran y no respetan las señales de tráfico, hace mucho calor y nos hemos sentado en un bar muy cutre. Antes de llegar hemos pasado por una calle donde hemos visto anunciadas películas de Bollywood en un cine, después para volver al hotel nos hemos perdido, hemos tenido que tomar un taxi, en buena hora, porque durante la vuelta hemos podido ver una procesión de Ganesh, donde la gente baila como si estuvieran posesos.
Al día siguiente, después de un merecido descanso en el hotel, hemos visitado monumentos como la Mezquita Haj Ali y el templo de Mahalaxmi, y también intentamos visitar el templo Parsi, pero no nos dejaron entrar por no ser de su religión. Paseando, hemos pasado junto un poblado en un estado deplorable por lo sucio que estaba, junto al mercado Mahalaxmi Dhobi Ghat, donde se lava la ropa al aire libre.
Poco después, al intentar tomarnos un refresco, teníamos un desagradable encuentro con la policía de Bombay, que nos pedía la documentación, y después de varios minutos de discusión entre los agentes, al no tener claro el motivo de nuestro viaje, nos llevaban a la comisaría y se ponían en contacto con la embajada española, reclamando un intérprete y al cónsul de España, a petición nuestra.
La estancia en la comisaría no ha sido muy agradable, pues nos han encerrado en una sala, no muy limpia, las más de tres horas que hemos estado esperando a que llegasen de la embajada. Mientras tanto han intentado interrogarnos en inglés, pero nos hemos hecho los locos y hemos esperado al intérprete, verdaderamente asustados, acordándonos del trato que dan a los detenidos en las prisiones tailandesas, sobre todo cuando han separado a las dos mujeres que componen la expedición de nosotros cuatro y las han llevado, según nos relataron después, a un habitáculo donde había varias detenidas indias.
Cuatro horas después de la detención llegaban dos responsables de la embajada española y conseguían que nos pusieran el libertad, primero a nosotros cuatro y dos horas después a las dos mujeres, pero con el aviso de que la policía india estaría pendiente de nosotros durante nuestra estancia en Bombay. Este imprevisto ha hecho que nos recluyésemos en el hotel y solamente hemos salido para preparar los billetes con destino a Calcuta, una salida en la que hemos comprobado, o nos ha parecido, que policías de paisano iban detrás de nosotros, pero esperemos que todo haya sido un mal presentimiento.
P.D.: A pesar del susto estamos bien, aunque no hemos podido evitar acordarnos del rapto de la princesa que sale en La vuelta al mundo en 80 días. Esperamos que nos vaya todo mejor en Calcuta.
