Los azulejos del desaparecido Convento de San Francisco de Villena, una joya arqueológica
Nada hacía sospechar que el conjunto religioso contenía una esplendorosa decoración cerámica
Uno de los cometidos del Servicio Municipal de Arqueología (SEMAP) es la investigación del patrimonio arqueológico. Actualmente están estudiando en profundidad los azulejos del desaparecido convento e iglesia de San Francisco de Villena.
En el año 2011 se publicó un avance que sirvió para reconocer someramente la cronología y procedencia de los mismos y hace varios meses los técnicos del SEMAP presentaron un resumen para la revista Villena 2023.
Aunque vislumbraban una variedad de estilos y motivos nada hacía sospechar que el conjunto religioso contenía una esplendorosa decoración cerámica. Un colorido pavimento rococó fabricado en serie en las fábricas de Valencia conformaba el pavimento de la nave y zócalos de la iglesia.
Pero lo más llamativo son los paneles y las placas cerámicas que adornaban las paredes y suelos de las capillas laterales. Se trata de composiciones pictóricas fabricadas expresamente para las familias que mantenían estos espacios.
Hasta el momento se han distinguido cinco de estas obras de arte. Hay que decir que tras el abandono producido por la obligada desamortización el edificio quedó a merced del expolio de materiales y estas llamativas piezas fueron las primeras en desparecer, en especial aquellas que contenían figuras humanas y animales, desechando los azulejos que las enmarcaban.
Finalmente el complejo monacal se derribó hacia 1870, y todos los materiales quedaron reducidos a miles de fragmentos. La excavación arqueológica los rescató y ahora es justamente la recomposición de las minúsculas pistas de este rompecabezas la que está informando sobre los detalles.
Por: Luz Pérez Amorós y Josep Menargues Giménez (Técnicos arqueólogos del SEMAP) y Lola Vidal García (Restauradora)