Los creadores están de enhorabuena
¿Quién no se ha planteado alguna vez la posibilidad de crear un portal de comercio electrónico para rentabilizar su propio ingenio y creatividad? Hasta no hace tanto, la única posibilidad para comercializar nuestras propias creaciones, ya sean camisetas, objetos de artesanía, bordados, bisutería, gorras personalizadas y demás, era asaltar a nuestros familiares y amigos –un nicho de mercado muy pequeño– o arriesgar y pagar por montar un puesto en alguna celebración multitudinaria, feria o festival.
No obstante, internet vino a revolucionar todo, al brindarnos la posibilidad, con una pequeña inversión, de tener una ventana abierta al mundo, accediendo a un mercado global impensable hasta entonces y que, a cualquier hora del día y desde cualquier lugar del planeta, es capaz de descubrir, conocer y adquirir nuestras creaciones.
Sin embargo, no todo resulta tan sencillo. Para poder ofrecer ese servicio en condiciones, no basta con ser un gran artesano o tener grandes ideas o creaciones, ni tan siquiera con ofrecerlas a través de un buen portal y a un precio muy competitivo, sino que entran en juego muchos otros factores, como la necesidad de tener muy bien estructurado el sistema de recepción y envío de los pedidos y la obligación de contar con un stock lo suficientemente amplio como para poder atender de inmediato las peticiones de los clientes. En definitiva, una estructura profesional que, a la fuerza, supone una mayor inversión, lo que acaba conllevando que muchos emprendedores den un paso atrás y ni tan siquiera intenten sacar adelante su proyecto, que en muchos casos, más que un proyecto, es un auténtico sueño.
Ahora bien, ¿se habrían echado atrás si hubieran tenido al alcance de la mano la posibilidad de contar con un proveedor capaz de ofrecerles un servicio de impresión y bordado bajo demanda? Seguro que no, porque habrían podido dedicarse a lo que de verdad les gusta: crear, diseñar, imaginar las formas, colores y textos apropiados para sus creaciones y, finalmente, dar vida a sus propias líneas de producto, con creaciones textiles únicas y originales, gorras exclusivas, bolsos y pareos de fantasía o cualquier otro soporte capaz de albergar sus exclusivos diseños y propuestas. Eso es solo una parte de lo que ofrecen empresas como Printful.
De este modo, y gracias a internet y a la cantidad de servicios existentes para emprendedores, ya no hay excusas para dar un valiente paso al frente y ofrecer nuestra creatividad y nuestro arte a un mundo más que nunca deseoso de originalidad, autenticidad y frescura. Además, siempre estás a tiempo de acudir a la agencia de desarrollo local de tu provincia para que te ayude a desarrollar tu idea de negocio ¿Te animas?