Los delegados de la Junta Central en el ojo del huracán festero
Los delegados de la Junta Central de Fiestas de Moros y Cristianos conforman un heterogéneo grupo que siempre ha tenido sus detractores, un heterogéneo grupo que siempre está en boca de todos, para bien o para mal, un grupo de festeros que han comprometido sus horas de ocio en bien de la fiesta y que es cuestionado en todo momento.
Cuando no están se les echa de menos, y cuando realizan su trabajo se les critica por sus labores de control y organización de los desfiles durante los días de fiestas, sobre todo en el momento en que detectan anomalías en los desfiles, y sancionan a los provocadores que se saltan las normas cuando les sale del forro. Es innegable el trabajo que realizan durante las fiestas, el Ecuador Festero o cualquier acto donde se les solicita su colaboración.
Pero a algunos de los delegados, que representan al presidente de su asociación en la Junta Central, en ocasiones se les olvida su cometido de representantes, y toman decisiones sin el consenso de su junta directiva y sobre todo de su presidente, llegando a crear malestar en sus directivas, a las cuales no informan, provocando enfrentamientos, en las juntas generales de sus respectivas comparsas, con sus compañeros de asociación.
Los más amigos, entre ellos, han formado, forman y formarán grupos de presión para conseguir fines con intenciones determinadas y que ponen al presidente de la JCF, en ocasiones, a los pies de los caballos.
Durante el VI Certamen Nacional de Música Festera, ha habido comentarios sobre la no participación de estos delegados en la organización del evento. Vuelve a haber dos versiones sobre el motivo de esta decisión, según quien nos contaba este hecho el pasado sábado. Para los detractores, los delegados de la Junta Central de Fiestas no colaboraron, en esta edición del certamen musical, por no haber sido invitados por el Ayuntamiento de nuestra ciudad a la inauguración de la Plaza de Toros, en la que participaron los cargos festeros, comentario que pudo ser realidad en un primer momento.
Sin embargo, otros comentarios, más benévolos hacia los delegados, remiten esta decisión a la reunión que mantuvieron con el ex-concejal de Fiestas, Francisco Abellán, para hablar sobre la organización de este 6º Certamen. Las palabras poco afortunadas de Abellán, quien supuestamente dijo me da igual si no queréis ayudar, tengo 40 personas en la brigada de Obras para colocar las sillas, y recogerlas, provocaron el abandono, y ante estas palabras los delegados habrían decidido no colaborar con la organización. La decisión tomada valórenla ustedes mismos.
Hay que tener en cuenta que no todos los delegados han colaborado con el certamen en años anteriores, sino que la colaboración era voluntaria, por lo tanto no se debería haber llegado a este extremo y menospreciar la ayuda que siempre han proporcionado los delegados.
No todos son santos de mi devoción en este momento, pero la mayoría son festeros muy válidos para realizar el cometido que se les ha pedido. Sin embargo otros se dedican a seguir con su postura sediciosa, implicando a la JCF en tomar decisiones que pueden crear graves problemas a nuestras fiestas en un futuro no muy lejano, y aunque mi opinión siempre ha valido de poco, pido apoyo para algunos delegados que solo buscan el bien común de todos los festeros, sin buscar beneficios personales como, parece ser, lo hacen otros.
