Los ediles campistas respaldan a Lledó en el pleno y frenan la moción de confianza

No hubo sorpresas. Aunque todas las miradas estaban puestas anoche en los concejales populares afines a Camps esperando ver si finalmente se abstenían ante la cuestión de confianza a la que el PSOE pretendía que la alcaldesa de Villena se sometiera, finalmente estos cerraron filas con los ediles ripollistas y, como habían anunciado, votaron en contra, demostrando así un apoyo a Celia Lledó que en los últimos meses había estado cuestionado. Pero no todos mostraron ese respaldo, pues la edil Adela Serra, que se había abstenido en la Comisión Informativa, no acudió al pleno, como tampoco lo hizo otro campista, José Joaquín Oliva, que sigue de baja tras su hospitalización el mes pasado.
Lo que no falló fue la asistencia de militantes del Partido Popular al Salón de Plenos para escenificar su respaldo a la primera edil y presidenta local del PP, aunque no fueron tan numerosos como en principio se esperaba, pues entre el público había un número similar de militantes socialistas. Los unos aplaudieron las intervenciones del portavoz popular, José Joaquín Valiente, y los otros las respuestas del portavoz socialista, Carlos Beltrán.

Éste último justificó la moción de confianza afirmando que desde la elección de José Joaquín Ripoll como presidente provincial del PP, el equipo de gobierno ha tenido “una conducta errática”, con descoordinación en su trabajo y su forma de actuar. Al respecto recordaba, entre otros hechos, que Lledó expulsó de la Junta de Gobierno a tres de los ediles díscolos y después también retiró la firma a otros tres. Beltrán aseguraba que la ciudadanía “está perpleja” ante la forma en el que la alcaldesa está resolviendo sus desavenencias y que la crisis interna del PP afecta a la gestión municipal. Asimismo pedía a los campistas que explicaran su inicial abstención ante la moción del PSOE, aunque no obtuvo respuesta alguna.

Por su parte la portavoz del Grupo Verde, Cate Hernández, señaló que apoyaban la moción socialista porque “la confianza en Lledó y la gobernabilidad del Ayuntamiento están en entredicho”. Su partido veía la cuestión de confianza como “una oportunidad para que el PP reflexione sobre su división interna, que ha influido negativamente en la ciudad”.

Valiente respondió a la oposición insistiendo en que la alcaldesa tiene el respaldo de todos los concejales populares y era innecesario que se sometiera a una cuestión de confianza. Además el portavoz del PP señaló que la moción no iba a servir de nada, pues si Lledó aceptaba someterse a la cuestión de confianza y la perdía, en el mes siguiente el PSOE debía presentar una moción de censura. “Con lo cual están perdiendo el tiempo, pues no cuentan con los apoyos necesarios para plantear la moción de censura”, añadía.

Para terminar intervino la alcaldesa, quien reconoció la existencia de discrepancias internas en el seno del equipo de gobierno. No obstante afirmó que su objetivo seguía siendo cumplir todos los proyectos prometidos en la campaña electoral y era algo que iban a hacer en los 2 años que quedaban de legislatura. Según ella los socialistas están asustados ante esta perspectiva y por eso habían propuesto la cuestión de confianza, una afirmación que fue respondida con aplausos por los militantes populares y con risas por los socialistas. Finalmente se produjo la votación, quedando desestimada la moción gracias a los 10 votos del PP en contra.