Los ediles socialistas contrarios a Beltrán dudan de la legalidad del relevo de los liberados y no dan su brazo a torcer
Como era de suponer, las reacciones dentro del PSOE de Villena no se han hecho esperar tras conocer la decisión de la ejecutiva del partido de relevar a sus liberados en el ayuntamiento, Sergio Palao y Eva Tomás. Y por lo que hemos podido saber, esto sólo acaba de empezar
En el día de ayer los cuatro concejales del Grupo Municipal Socialista que en su día apartaron a Carlos Beltrán de la portavocía y posteriormente la Secretaría General de esta agrupación, se reunieron para estudiar la legalidad de la decisión de Carlos Beltrán de sustituir a los liberados socialistas del Ayuntamiento de Villena.
Para los 4 concejales, y amparándose en los Estatutos del partido, la solicitud del Secretario General sobre la sustitución de los liberados no es legal, ya que esta decisión corresponde tomarla al Grupo Municipal Socialista y en consecuencia, según ellos, Beltrán, como Secretario General, no puede solicitar a la alcaldesa el cambio de los liberados. En su opinión, es el Grupo Municipal, constituido al inicio de la legislatura, quien propone estos puestos, y su concesión, o no, es una potestad exclusiva de la Alcaldesa. Así pues, no tendría validez el escrito presentado ayer por Beltrán, según las consultas que al parecer han realizado los cuatro ediles a la Secretario Municipal.
De hecho, y en la misma mañana del jueves, Sergio Palao y Eva Tomás han presentado un escrito en el Registro solicitando que no sea tenido en cuenta el de Beltrán, ya que consideran que debe ser el portavoz del Grupo, todavía Sergio Palao, quien lo haga.
¿Entrega de actas?
Durante la reunión, y después de todo lo acontecido durante este verano, los cuatro ediles llegaron a plantearse entregar el acta de concejal que obtuvieron durante las elecciones de 2007, pues según hemos podido saber, no estaban dispuestos a seguir con la lucha fratricida que ha tenido en vilo a los militantes socialistas y sí a favorecer una "transición" tranquila en el partido. No obstante, las formas en las que se ha procedido les están llevando a plantearse un endurecimiento en su actitud.
Tras el verano caliente, se espera un otoño abrasador. Las espadas están en todo alto y en caso de utilizarse solamente podrían dañar, más si cabe, la imagen del PSOE de Villena.
