Los Iluminados (y las iluminadas) que nos gobiernan
Obra de un iluminado. Así catalogaba días atrás la siempre ocurrente concejala de Obras y servicios el incidente ocurrido el pasado miércoles en el CEIP Príncipe D. Juan Manuel. Una placa de cemento de unos 15 kilos se desprendía e impactaba contra el suelo en los servicios de primaria del centro educativo. La casualidad quiso que este hecho se diera en horario no lectivo y no hubiera que lamentar daños personales.
Rápidamente surgían las explicaciones pertinentes por parte de quienes nos gobiernan, como siempre eludiendo responsabilidades y buscando a quien cargarle el mochuelo. En su afán por echar balones fuera y dejar de lado sus obligaciones, que no son pocas en este caso, encontraron al iluminado. Un supuesto albañil que trabajo en el colegio hace más de quince años. De una manera tosca y burda, y tras encontrar al culpable, salían a la palestra e intentaban justificar su falta de gestión. Las brigadas siempre han ido cuando el colegio las ha solicitado, decían y agradecían la rapidez, no se sabe muy bien en que, de sus compañeros de Consellería, con los que compartieron puestos en las listas de Compromís.
Tras estas declaraciones, observamos como una vez más, nadie asume responsabilidades en este ayuntamiento. Un suceso que debe achacarse, nos guste o no, a una falta de gestión. Una responsabilidad que tiene nombres y apellidos, Ayuntamiento y Consellería, con unos incidentes que suceden por no planificar un mantenimiento adecuado.
Desde el partido popular, agradecemos enormemente la paciencia y el trabajo del equipo directivo del CEIP Príncipe D. Juan Manuel, encabezado por su director Carlos Navarro, dando las explicaciones pertinentes y evitando alarma social. Unas explicaciones coherentes, desvinculando este suceso de otro que ya pasara hace años, al precipitarse el techo sobre la sala de profesores. Pero lamentablemente, el problema es otro. Este colegio requiere un mantenimiento específico que hasta la fecha no se hace. Estamos hablando de unas instalaciones que poseen más de 50 años, y que necesitan revisiones periódicas y protocolos de actuación especiales, para evitar este tipo de incidentes. Aquí ya no se trata de demagogia, donde algunos y algunas se mueven como pez en el agua, aquí se trata de usar todos los medios posibles para que no sucedan cosas como estas. Acontecimientos que ocurren porque alguien, posiblemente algún iluminado o iluminada, no ha hecho bien su trabajo y no prioriza en su labor, mostrando a las claras incompetencia y negligencia.
Y es que a pesar de que se insista en quitarle hierro al asunto, aplicando dosis de normalidad, se mire por donde se mire esto es intolerable y constituye un hecho muy grave. Un suceso que ha generado inseguridad entre la comunidad educativa, sobre todo entre padres y madres que en redes sociales han manifestado su malestar, por un hecho que es anécdota, fruto exclusivamente de la casualidad.
Esperemos sinceramente que la visita que está prevista por parte del arquitecto de Consellería, acompañado por los técnicos del ayuntamiento y por las concejalas del ramo, no constituya simplemente una sesión de fotos a la que ya nos tienen acostumbrados. Esperemos que sea una reunión de trabajo responsable, donde se tomen las medidas necesarias para minimizar los riesgos y ganar seguridad en un centro donde lamentablemente llueve sobre mojado en incidentes de este tipo.