Los moros, los cristianos y el cura Báez
En el caso de que exista el infierno, es seguro que ya tiene preparado allí su fuego eterno…
El pasado domingo Carlos Patricio B.M. llevaba toda la tarde fastidiado porque en la terraza del puerto de Mazarrón, en la que él estaba sentado, había demasiados musulmanes. Cuando llegó la noche ya no lo puedo soportar más; se fue a su casa, cogió la pistola, volvió a la terraza, se encaró con un joven marroquí y le metió tres tiros en el pecho. Younes tenía 30 años, era albañil, estaba casado con una mujer española y tenía un hijo. Lo mataron por moro. Carlos Patricio B.M. fue arrestado por la policía local mientras gritaba “que no se acerquen los moros”.
Hoy he escuchado una edificante conversación en la que una señora (seguro que buena persona) explicaba a otras dos señoras (seguro que también muy buenas personas) que "vienen a quitarnos el trabajo y que cobran muy bien las jornadas laborales" y que "patatín y patatán" y que no te los "comas de vista" (¿?) porque los moros son "esto y lo otro". La señora (seguro que muy buena cristiana) hablaba y las dos amigas (seguro que tan buenas cristianas como ella y el cura Báez de Tenerife) afirmaban su conformidad con leves movimientos de cabeza.
Las tres hubieran preferido que los moros vinieran a trabajar el tiempo que durasen las cosechas y luego regresasen a sus países en la misma patera en la que habían venido. Las tres hubieran preferido que los moros trabajasen por lo que siempre se ha conocido como "la caridad cristiana", es decir, por lo que les hubiésemos querido dar en conciencia y consonancia con su calidad de seres inferiores; prácticamente por un platico de la comida que a ellas les sobrase. Las tres hubieran preferido no ver nunca un moro, pero como las cosechas no se cogen solas y los cristianos están trabajando de capataces de los moros o en esos trabajos propios de cristianos... qué remedio queda.
Es muy probable que las tres tengan nietos que van al colegio con niños moros españoles. Sentarán en sus rodillas a los nietos y, con voz muy dulce, les explicarán que tienen que tener mucho cuidado con sus compañeros musulmanes que aunque son españoles son menos españoles que ellos y que, aunque parecen niños normales, casi no son personas. Las tres tendrán que dejarles muy claro a los profesores que a los niños cristianos hay que enseñarles más cosas que a los moros para que el día de mañana cada uno esté en el lugar que le corresponde.
Las tres desconocen el mandamiento cristiano "Amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo". Eso, o que consideran que los moros no son sus prójimos o que no saben el significado de la palabra prójimo, que también puede ser. Las tres me han causado cierta repugnancia. Las tres me han conducido al territorio de la tristeza.
El sacerdote Fernando Báez Santana afirma que el presunto asesino de sus hijas es otra víctima por la ruptura matrimonial y “la infidelidad” y que las niñas estarían vivas si la madre no hubiera roto el matrimonio porque “antes el hombre aguantaba a las mujeres aunque se volvieran locas”. En su espiral de “compasión” asegura que la madre recoge lo que sembró y que al separarse de su marido “robó a sus hijas”.
Tengo la absoluta certeza de que estas declaraciones se perderán en el tiempo “como lágrimas en la lluvia”. Que no tendrán consecuencias penales en la tierra porque a los curas no los podemos juzgar los pobres mortales que tenemos que soportar sus constantes impertinencias y sus injerencias insoportables en todos los ámbitos de la vida. Pero en el caso de que exista el infierno, es seguro que ya tiene preparado allí su fuego eterno; un lugar en el que lo primero que tendrá que hacer, al llegar, es tragarse todos los montones de mierda que vomita por su boca.
Por: Felipe Navarro
Eso pasa cuando tu cultura lleva años (hasta siglos) aterrorizando a occidente sin ninguna condena de la izquierda.
Barbaridades se dicen desde la izquierda y desde la derecha.
No creo que este sujeto este apoyado por mucha gente en sus afirmaciones, igual que espero que cuando Iglesias llamo a Otegui hombre de paz no hayan demasiados españoles que compartan esa opinión.