Los padres piden cerrar las aulas ante el aumento de los contagios

Los contagios por coronavirus entre el profesorado de la provincia se han triplicado en una semana, pasando de 72 casos positivos constatados desde el Instituto de Seguridad y Salud del Trabajo el primer día que se volvió a clase tras las vacaciones navideñas, el 7 de enero, hasta los 211 casos detectados una semana después, a 15 de enero.

A los casos covid entre docentes hay que sumar los que se ven obligados a guardar cuarentena en sus domicilios por ser contacto estrecho de algún contagio, que se han multiplicado por cuatro en apenas siete días. La cifra de los maestros confinados ha pasado de 98 el 7 de enero a 408 el 15 de enero.

Los datos cuantificados desde el Instituto del Trabajo certifican el progresivo aumento en la ausencia de profesorado y la con siguiente tardanza en su sustitución por la saturación de los médicos de Atención Primaria a la hora de emitir los partes de baja.

Aunque proporcionalmente entre el total de los 20.000 profesores de la provincia las ausencias abarcan apenas a un 2%, el descalabro académico resulta significativo en institutos que se ven de golpe sin varios docentes.

Para tratar de solventarlo, la Conselleria de Educación ha abierto a los profesionales sanitarios el programa informático de los centros de forma que la comunicación de bajas se pueda hacer directamente y arranque la gestión de las sustituciones sin tener que esperar previamente el parte médico.

Temor de las familias

Por otro lado, los representantes de los padres también han hecho saber que el temor de las familias a que sus hijos se contagien, a tenor del incremento de casos comunicados por Sanidad día a día, contribuye a vaciar las aulas también de alumnado, por lo que han propuesto ante los responsables educativos que se valore la alternativa de “suspender la actividad académica presencial si la cifras no mejoran”.

La Confederación autonómica de padres, Covapa, que a su vez integra la Fapa provincial Gabriel Miró, sopesa que el aumento de contagios tanto de alumnado como de profesorado, “está provocando temor e incertidumbre entre las familias y las aulas se vacían”.

Por todo ello propone cerrar las aulas dos semanas y contribuir a reducir tanto los contagios como la saturación del sistema sanitario “haciendo prevalecer la salud pero sin desatender la educación”, advierten. De ahí que apunten a que se implante una “enseñanza online eficaz” o bien que se establezcan “planes de compensación, utilizando para ello periodos vacacionales que propicien menor impacto en el proceso de enseñanza”.