En el artículo de hoy voy a hablar de lo mismo de siempre, pero dándole un tono un poco de humor, ya que es lo único que no nos pueden quitar, el derecho a reír, que además es necesario y bueno para la salud.
Cuando un Ejecutivo de un país niega una limosna a los ciudadanos más desgraciados del Reino, esto clama al cielo. Como ha ocurrido hace poco, teniendo a todo el país en vilo, más de veinte días. Aunque por fin han decidido prorrogar esta miserable ayuda de 400 o 450 euros, a la persona que han perdido todo, su trabajo, su ilusión, sus ganas de vivir y en muchas ocasiones hasta su dignidad.
Los políticos no se dan cuenta de que estamos encima de un polvorín, que está a punto de estallar, solo falta que algún nuevo recorte o alguna norma incoherente de las que se están aprobando prenda la mecha y todo se vaya al traste y la explosión arrastre a toda la sociedad española y si ocurre esto vamos a perder todos en general.
A mí como ciudadano, lo que me saca de quicio es observar como los dos partidos políticos más poderosos del país, el PP y el PSOE, siguen discutiendo y no se ponen de acuerdo, en un gran pacto de Estado, para sacarnos de este agujero negro que nos va a destrozar. Son unos hipócritas, sobre todos los dirigentes del PSOE, que en vez de echar una mano, después de cómo han dejado a la nación, en la puta miseria y perdonen estimados lectores por esta palabra mal sonante, pero es la que describe perfectamente como está nuestra querida nación. Ahora intentan dar soluciones a los problemas que ellos en su día, no pudieron resolver, cuando estaban en el poder.
Esto es una vergüenza lo que está pasando en el reino de España, que hasta algún político de izquierdas descerebrado atraca supermercados sin importarle para nada el Estado de derecho y la democracia.
Estamos locos, por otro lado analizamos la situación general de la nación y la verdad, es que la olla se nos puede ir, aunque hay que evitarlo. Porque de lo contrario, vamos a provocar una anarquía social que no nos interesa a nadie.
Para que los políticos pudieran comprender lo que le pasa a un paria de la sociedad, a una persona que ha perdido su empleo, que no encuentra y que además se le ha acabado el subsidio. Esta es la situación que tenían que vivir en carnes propias de angustia y amargura. Aunque los parlamentarios cobran un sueldo muy por encima de la media, tres mil euros al mes, por decir un ejemplo y me quedo corto. Esta persona no sabe cómo pueden vivir sus conciudadanos, solo por estadísticas que son muy frías, ya que se trata solo de números.
Por eso señores políticos, colaboren todos a la una, para sacar a nuestro país de este atolladero y olviden ideologías, intereses partidistas o personales. Y dedíquense en cuerpo y alma a su noble oficio de hacer política, que para eso les hemos votado, depositando toda nuestra confianza en ustedes. Para que hagan de España un país como era hace tan solo unos años, una nación con perspectivas de progreso y bienestar común para todos sus habitantes.
Manuel Esteban Lozano
