Los regantes de Elche solicitan más de 14 hm³ del Nuevo Júcar-Vinalopó
Los presidentes de las comunidades de regantes ilicitanas de la Acequia Mayor del Pantano y de la Acequia de Marchena, Emigdio Tormo y Luis Serrano, tras reunirse la pasada semana con representantes de AcuaJúcar, han decidido suscribir con el Ministerio de Medio Ambiente los correspondientes protocolos para convertirse en usuarios del Nuevo Júcar-Vinalopó. Tras la firma de los acuerdos, la sociedad estatal AcuaJúcar realizará una reserva de 14,64 hm³ de agua del trasvase para el regadío de los cultivos de estas dos entidades, lo que supone un 18,3% del total de los caudales disponibles del Nuevo Júcar-Vinalopó.
Los regantes de Elche se suman así a otras dos comunidades de regantes que han suscrito también los correspondientes protocolos para convertirse en usuarias del Nuevo Júcar-Vinalopó: la Sociedad Agraria de Transformación PERCAMP, de Monóvar (que ha solicitado entre 3 hm³ y 5 hm³) y la Comunidad de Riegos Virgen de la Paz-El Canalillo, de Agost (que ha solicitado 6 hm³). En total, las cuatro comunidades de regantes han realizado una reserva de 25,64 hm³, aproximadamente la tercera parte de los 80 hm³ de agua para riego que garantiza el nuevo trazado del Júcar-Vinalopó.
Concretamente, la comunidad de regantes de la Acequia Mayor del Pantano ha solicitado una reserva de entre 9,07 hm³ y 11,64 hm³; mientras que los regantes de la Acequia de Marchena han demandado 1,8 hm³ ampliables a 3 hm³. Estas dos entidades reúnen más de 12.000 hectáreas de cultivo del campo ilicitano; de modo que, cuando el Nuevo Júcar-Vinalopó esté operativo, a finales de 2008, los caudales del trasvase permitirán sustituir la extracción de aguas subterráneas, facilitando así la recuperación de los acuíferos del Vinalopó.
Los protocolos que van a suscribir en los próximos días los regantes de Elche suponen una subrogación al convenio entre la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y acuaJúcar para la gestión de los caudales del Nuevo Júcar-Vinalopó. Según contempla este convenio, la CHJ se convierte así en la única usuaria del trasvase con el encargo de distribuir los caudales entre las comunidades de regantes y ayuntamientos que firmen acuerdos con acuaJúcar. De igual modo, se otorga a la CHJ la responsabilidad de cobrar los cánones de explotación de la infraestructura, a fin de recuperar la inversión realizada, tal y como establece la Directiva Marco del Agua. En definitiva, la CHJ se convierte en garante de la financiación del Nuevo Júcar-Vinalopó durante el período de vigencia del convenio, es decir, 50 años a partir del inicio de la explotación de la obra.