Los regantes usarán el agua de la depuradora de Villena para sus cultivos a cambio de reducir la extracción de los acuíferos
Tanto los cuatro municipios que vierten sus aguas en la depuradora de Villena, como la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) han dado el visto bueno para que la Comunidad General de Usuarios del Alto Vinalopó las emplee en el riego de árboles frutales y vid, un uso que se intentó en 2012 pero fue paralizado al detectar el Ayuntamiento de nuestra ciudad que la calidad del agua no era suficiente para esta labor agrícola.
Cuando hace un año se quiso utilizar para este fin, en base a las analíticas aportadas por la Entidad de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR) sobre los vertidos de la depuradora, vimos que la calidad del agua no era la correcta para el uso agrario, pues las bacterias y metales pesados detectados superaban los parámetros permitidos y decidimos prohibirlo, explicaba el concejal.
Ahora la Comunidad General de Usuarios del Alto Vinalopó ha solicitado a la Confederación usar esa agua para estos cultivos. El tema fue tratado durante la reunión que hace unos días mantuvieron el alcalde de Villena, Javier Esquembre, el edil de Medio Ambiente, José Tomás Molina y dos técnicos municipales con Javier Ferrer, comisario de Aguas de la CHJ, a petición del Ayuntamiento. Y es que previamente los regantes se reunieron con el Ayuntamiento de Villena, porque como titular del colector que deriva el agua de la depuradora debía dar permiso.
Desde el equipo de gobierno se ha autorizado tras verificar que en la actualidad la calidad del agua ha mejorado poniendo como condicionantes que se garantice la calidad sanitaria del agua, se mantenga un caudal ecológico de 10 litros/segundo a la Acequia del Rey y una desinfección previa al riego Pero lo más importante es que su uso sirva para detraer extracciones de los acuíferos de esta zona y reducir el canon de vertido que la ciudad paga a la CHJ.
Esquembre y Molina presentaron estos requisitos al responsable de la CHJ, aceptándose también por este organismo. Por tanto, se ha llegado a un acuerdo para que esta iniciativa se ponga en marcha, algo que según el edil ocurrirá en el plazo aproximado de un mes, pues los regantes tendrán que hacer una variante para llevar el agua hacia el embalse de Cabezos. No obstante, el concejal matizaba que el agua se usaba y usará solo en cultivos leñosos frutales y vid, pero nunca para productos agrícolas.
El Ayuntamiento también ha puesto como condición que la Comunidad General de Usuarios le envíe puntualmente analíticas de la calidad del agua para saber si en todo momento mantienen los parámetros permitidos, que también harán llegar a la CHJ. Para comprobar que se extrae menos agua de los acuíferos se inspeccionarán los caudalímetros que los regantes tienen instalados en sus pozos. También se instalará un contador en la salida de la depuradora para medir exactamente qué caudal se está usando por los regantes y cruzar los datos con los que obtenidos de los pozos.
La depuradora vierte al año 2 hm3 de agua y Molina calcula que los regantes podrán usar algo más de la mitad, un agua por la que pagarán menos que por la extraída de los pozos. Y asegura que la ciudad ahorrará una importante cantidad sobre el canon de unos 60.000 euros anuales que pagan ente Villena, Cañada, Beneixama y Campo de Mirra.