Los trabajadores de Grupo Soler se concentran reclamando sus nóminas y en defensa de sus puestos de trabajo

Más de un centenar de trabajadores y familiares de las empresas del Grupo Soler (con Cristalería Soler al frente) se han concentrado este sábado en pleno centro de Villena para reclamar el pago de sus nóminas atrasadas y hacer visible su malestar y temor por la situación que vive la empresa, en situación de pre-concurso de acreedores, y que según los trabajadores baraja dos alternativas: o el despido de la mitad de la plantilla –se irían al paro unos 75 empleados– o el cierre definitivo de la empresa.
Miguel Ángel Cerdá, de la federación del vidrio de Fiteqa-CCOO, explicaba que la concentración se debe, sobre todo, “a los impagos a los trabajadores, a los que se adeudan las dos pagas extras y casi tres mensualidades”. Según Cerdá, la empresa ha solicitado un préstamo a los bancos para seguir operando, pero ello pasaría por despedir a la mitad de la plantilla, compuesta por unos 150 trabajadores. Frente a esta opción, los trabajadores han propuesto un ERE de suspensión temporal de empleo, durante un año, para evitar los despidos, esperando la respuesta de la empresa en una reunión que tendrá lugar este lunes.

El representante sindical confirmaba que la otra alternativa que baraja la empresa, si no se consigue el citado crédito, es “la realización de un ERE de extinción para la totalidad de la plantilla acogiéndose a la ley concursal”, aunque mantenía la esperanza de que finalmente la empresa valore positivamente la opción de acogerse al ERE temporal.

Familias “al límite”
José Ángel, delegado de CCOO en la empresa, insistía en la necesidad de cobrar que tienen los trabajadores, pues “hay familias que ya están al límite”, y pedía a los bancos que siguieran financiando a la empresa, porque si no “pronto van a tener a muchas familias sin poder pagar sus hipotecas”.

Al respecto, destacaba que “la empresa afirma que tiene proyectos y encargos, pero sin financiación no puede seguir trabajando”. En ese sentido, insistía en que la concentración no iba solo dirigida hacia la empresa, sino también a los bancos, reiterando que si la empresa no encuentra financiación la situación se volverá finalmente contra las propias entidades financieras.

Llamamiento a los bancos
José Ángel Quero, responsable de acción sindical de la federación de transporte de CCOO, destacaba que “si para cualquier trabajador es duro no cobrar, para los transportistas aún más, porque asumen los gastos de cada viaje”, subrayando que esta situación “evidencia la falta de ética social, porque al final siempre pago el pato el eslabón más débil, el trabajador”, y denunciando la “irresponsabilidad y falta de tacto social de los bancos, que son mucho más restrictivos para dar liquidez a las empresas a pesar de los miles de millones de dinero público que se les han inyectado, y que están devolviendo a la sociedad en forma de falta de financiación y miles de despidos”.

Por último Conchi Sanjuán, responsable de CCOO en Villena, pedía “diálogo” a la empresa “antes de tomar decisiones”, lamentando la falta de comunicación con los trabajadores –que se enteraron por la prensa de que la empresa está en situación de pre-concurso de acreedores– y reiterando que “si empresa y trabajadores colaboran las cosas serán más fáciles para todos”.