Los vecinos de La Paz alertan sobre los problemas causados por un vecino con un trastorno mental
En estos últimos días vienen aconteciendo en el barrio de La Paz, y concretamente en la zona de la calle Quintín Esquembre y el parque Martínez Olivencia, una serie de hechos que a nuestro juicio constituyen una alteración grave de la convivencia entre los vecinos que allí conviven.
Vive en un primer piso de cierta vivienda, una persona con cierta y manifiesta alteración mental. Esta persona entra y sale de sus brotes psicóticos sin control ninguno, ya que vive sólo, creando un clima de inseguridad que en los últimos días se ha traducido en incidentes mayores:
- Amenazas a los vecinos
- Coacciones a los vecinos, sobre todo niños, obligándoles a entregar aquello que lleven encima, con coacciones e intimidaciones
- Y este domingo pasado, tiró a la calle por su ventana la cocina, con suerte para los vecinos que este electrodoméstico no pilló a nadie debajo... de momento.
Tras múltiples denuncias ante la Guardia Civil y numerosos atestados levantados por la policía municipal, los vecinos son aconsejados por la Guardia Civil para que dirijan sus quejas y se informen de las pesquisas ante los Juzgados de Villena. Personados en el juzgado se nos informa que este sujeto tiene frecuentes denuncias y que tan solo se le tienen en cuenta aquellas que según el Sr. Juez son materia de delito, es decir, que la alarma y la inseguridad que este sujeto está creando en el barrio para el Sr. Juez no tiene ninguna importancia. Según nos dicen en el juzgado, esta persona tiene puestas la friolera de 86 denuncias desde el año 2017, y tan solo van a tener en cuenta dos de ellas: una por amenazas y la otra por daños materiales, concretamente unos cristales rotos.
Esta persona, al estar completamente desinhibida, es un peligro para la convivencia normal de sus vecinos, tanto los de su edificio como los del resto del barrio, pues al no poder controlar sus instintos más primarios es una amenaza en potencia tanto para las personas de su alrededor como para él mismo, pudiendo en cualquier momento autolesionarse y por ultimo y esperamos no llegue a ocurrir, el suicidio.
Los vecinos más próximos de su edificio y los propietarios de locales públicos cómo bares y terrazas nos están pidiendo una solución a esta situación, que ya está afectando a los niños que van a jugar al parque cercano, creando así una alarma social en extremo irritante.
Es de justicia que las autoridades, en este caso el Sr. Juez competente, tome las medidas necesarias para impedir sucesos peores y poder así impedir situaciones en extremo penosas y desagradables, y por que no, también una posible autolesión de una persona que, aún sin saberlo, nos está pidiendo ayuda a todos.