Los vecinos del Rabal reclaman una mayor implicación del ayuntamiento en el barrio
Los representantes de la asociación mantienen un intercambio dialéctico con la concejal de Casco Histórico en plena presentación de las Fiestas del Medievo

La rueda de prensa de presentación de las Fiestas del Medievo 2025, en la que se han dado a conocer las principales novedades de la ya inminente celebración, ha servido también para que los vecinos del Rabal, organizadores del evento, hicieran públicas algunas reivindicaciones al ayuntamiento.
Así, Pepe Cabanes –que apuntaba que “como ya no soy presidente puedo hablar con libertad”– agradecía el “importantísimo esfuerzo que hacen el ayuntamiento y sus trabajadores durante las Fiestas del Medievo”, pero lamentaba que ese esfuerzo no se mantuviera “durante todo el año”, apuntando que “en ocasiones se tratan las cuestiones del barrio con una dejadez que no pasaría en la calle Ancha”.
La edil de Casco Histórico, Eva García, presente en la rueda de prensa, mostraba su discrepancia con las afirmaciones de Cabanes, apuntando que “se está actuando y manteniendo reuniones y contactos con los vecinos más que nunca”, pero Cabanes explicaba que, por ejemplo, el Plan Especial del Casco Histórico contempla desde hace años la existencia de una Oficina de Revitalización del Casco Histórico dotada con 3 trabajadores, algo que, sin embargo, “no existe”.
Al respecto, la edil replicaba que la última actualización de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del ayuntamiento ya contempla la creación de esa oficina, dotada con dos plazas (un arquitecto y un auxiliar), aunque admitía que de momento solo existe sobre el papel y ahora “toca dotar esas plazas”.
Calles cortadas y problemas de acceso al barrio
No obstante, Cabanes, que mostraba su respeto personal por la edil, añadía que el edificio Colache lleva “con su planta superior cerrada al menos tres o cuatro años”, y además intervenía la actual presidenta de la asociación de vecinos, Luisa Aroca, para lamentar la lentitud burocrática de la administración y recordar el enorme plazo transcurrido para que el ayuntamiento vaya a dar solución a la vivienda en ruinas en la calle El Arco, cuyo mal estado ha obligado a cerrar el paso a los peatones durante meses.
Ante las quejas de la presidenta, la concejal explicaba que “las normas no las hace el ayuntamiento, que está obligado a seguir un procedimiento burocrático muy complejo, y más en este caso”, pues la casa es propiedad de un banco que se ha negado a actuar, debiendo hacerlo el ayuntamiento de forma subsidiaria tras un proceso judicial. Además, apuntaba que el derribo de la casa está previsto “para la semana que viene”.
Un derribo, decían los representantes vecinales, “que esperemos que se produzca antes de las Fiestas del Medievo, porque con la subida de Santa Bárbara cortada por la aparición de un nuevo tramo de la muralla medieval de Villena, como no se pueda circular por la calle El Arco acabará todo el mundo entrando al barrio por la calle La Rambla, donde se puede generar un embudo muy molesto”, concluían.