Los vecinos denuncian que el barrio San Francisco nunca ha estado tan mal como ahora
La asociación de vecinos de La Solana (barrio San Francisco) celebra del 30 de septiembre al 10 de octubre su 39ª Semana Cultural, y su presentación ha sido el momento elegido para reivindicar las necesidades del barrio, asegurando que nunca había estado tan mal como ahora.
Acompañados por la edil de Atención Ciudadana, Paula García, los representantes de la asociación, Manuel Richart y Estaban Alabau, informaban de los principales actos previstos, que incluyen la realización del taller Arte en mi barrio junto a los alumnos del colegio Santa Teresa, una actuación de El Califa Retalero (sábado 1 de octubre a las 22 horas), presentación de madrinas, juegos populares, payasos, cine, concursos de dibujo y parchís para niños, un paseo ciclista el sábado 8 de octubre a las 9 horas y un almuerzo popular con concurso de gachamigas precedido de una despertá el domingo 9, cuando una misa y la procesión del santo pondrán fin a la celebración.
No obstante, Richart y Alabau, de elevada edad, pedían más implicación a sus vecinos, pues de ser una asociación de 500 socios hemos pasado a 60, y organizando las cosas somos 4, y así no podemos hacer nada. De este modo, lamentaban que el barrio ha perdido muchos de sus vecinos tradicionales, mientras que los jóvenes y los nuevos vecinos no quieren saber nada de asociaciones ni cosas así. Al respecto, destacaban que parece que la comunidad musulmana empieza a acercarse un poco, pero en cualquier caso subrayaban que la mayoría de los vecinos, españoles, musulmanes, búlgaros o rumanos, van a la suya. Eso sí, también destacaban que no hay problemas de convivencia con la gente pese a ser un barrio internacional, excepto algún problema con los búlgaros.
El barrio nunca ha estado tan mal
No obstante esta buena convivencia, añadían que necesitamos obras. Las aceras están levantadas por culpa de los árboles, la presencia policial es muy escasa, y también se vende mucha droga, algo que pasa en toda Villena, aunque nosotros tengamos el sambenito. También hay mucha suciedad, en parte culpa de los propios vecinos, siguen quedando pendientes balcones por asegurar, y nadie hace nada para resolver el problema de la gente que ha entrado a vivir de manera ilegal en los bungalows. En realidad, el barrio nunca ha estado tan mal como ahora, lamentaban.