Los Verdes advierten de que la planta de Vaersa rebasará en agosto el límite anual de residuos que debe recibir
En el primer semestre de 2009 han entrado una media de 2.400 toneladas de residuos urbanos semanales a la planta de tratamiento que Vaersa gestiona en Villena, pero 1.000 de las toneladas recogidas semanalmente provenían de poblaciones ajenas al plan zonal 13. Según los cálculos del Grupo Verde, con tal cantidad de basura vertida, a mediados de agosto la capacidad que la planta tiene permitida para cada año será rebasada, superándose las 85.000 toneladas cuando aún queden cuatro meses para que finalice.
Pero para su sorpresa la situación se ha agravado desde que el pasado invierno un incendio destruyera la planta de residuos de Benidorm, ya que los envases ligeros recogidos en poblaciones como Alcoy, Cocentaina, Muro de Alcoy, la mancomunidad del Xarpolar, Ibi y Agost se están trayendo a esta planta. En teoría es de manera provisional, porque supuestamente luego se deben llevar a una planta en Picassent, pero después de varias semanas parte de esas toneladas se han quedado en Villena. Estos envases ligeros están entrando a la planta a un ritmo de unas 70 toneladas a la semana.
Sin embargo, el Partido Popular no está tomando medidas para solucionar este problema, decía el concejal Javier Esquembre. Vaersa sigue sin pagar al Ayuntamiento los 500.000 euros que le debe de los años 2006 y 2007, continúa entrando basura sin consentimiento previo del consistorio y los dos expedientes sancionadores iniciados por el equipo de gobierno han caducado porque no se tramitaron, advertía.
Además acusaba a José Joaquín Ripoll, presidente de la Diputación de Alicante y del Consorcio de Residuos de la zona 13 a la que pertenece Villena, de impedir que las denuncias enviadas por el Grupo Verde lleguen al Consorcio y su junta directiva, al convocar (el 19 de junio) sus últimas reuniones con carácter extraordinario, para que en ellas no se dé cuenta de las cartas recibidas, negando la posibilidad de que sus miembros conozcan esta información. Es más, la propia alcaldesa, Celia Lledó, no acudió a ambas reuniones, ni delegó en nadie que acudiera en su nombre.
Por el contrario, el PP ha sido demasiado permisivo a la hora de aceptar que este extra de envases ligeros que vienen de la zona 14 entren en nuestra ciudad, afirmaba el edil. Y esto ha supuesto que unos 300 camiones a la semana traigan una media de 1.000 toneladas de residuos procedentes de poblaciones que no deberían verter aquí sus basuras, según Esquembre. El concejal asegura que este exceso de funcionamiento de la planta lleva a que no se produzca un compost de calidad y a que sólo el 20 % de los residuos se recuperen de esa forma, acabando el 80% restante enterrado sin tratar. Esto hace que la vida útil de esta instalación se reduzca hasta cuatro veces menos de lo que debería ser, concluía.