Los Verdes advierten que la diferencia de cota entre las fases 2 y 3 de la Rambla Conejo podría generar problemas

La portavoz del Grupo Municipal Verde, Cate Hernández, ha informado sobre la diferencia de altura (de 60 centímetros) existente entre las fases 2 y 3 del nuevo encauzamiento de la Rambla Conejo, lo que según ella dificulta el enganche entre ambas tuberías, en las proximidades del Recinto Ferial.
La empresa constructora de la 3ª fase ha solucionado esta diferencia de cota retrotrayéndose 120 metros del punto de conexión y hormigonando desde allí para conseguir nivelar esa diferencia, asegura la edil verde. La consecuencia ha sido un estrechamiento de 60 centímetros en el canal, ya que el marco de hormigón de 2 metros de diámetro tiene ahora una dimensión de 1,40 metros.

Según el Grupo Verde esto “un parche”, que además aumenta la velocidad del agua en una zona donde esto no debería producirse, porque se sitúa a pocos metros de la curva de 90º que enlaza las rectas del Mercado y el Recinto Ferial. Tras comprobar in situ los hechos, pidieron más información al respecto al director de obra, sin que les diera ninguna explicación.

La concejala verde se pregunta si el ingeniero contratado por el Partido Popular no ha controlado esta obra y cómo se ha producido el empalme de la canalización. También quiere saber si fue el técnico o el concejal Jesús Martínez quien autorizó este enganche o si no se han enterado de esto.

Hernández cree que el Ayuntamiento debe reclamar que la obra se haga bien y conforme al proyecto, más cuando es una obra subterránea que debe ser definitiva y si en un futuro da problemas tendría que asumir el gasto la ciudad. Según ella las empresas adjudicatarias de ambas fases tienen que subsanar a su costa la diferencia de cota aparecida.

Por eso el Grupo Verde ha presentado a Junta de Gobierno Local una propuesta para que el director de obra de la constructora emita un informe explicando qué ha sucedido y qué medidas se han tomado. También que el técnico del Ayuntamiento que controla la obra realice otro informe indicando quién autorizó el empalme de tuberías en estas condiciones y por qué no se exige a las adjudicatarias que el enganche se efectúe según el proyecto aprobado.

Esperan que esto se haga por vía de urgencia y se adopte la solución necesaria antes de que la constructora de la 3ª fase termine la obra y de que acabe el plazo de devolución de la fianza depositada por la empresa que hizo la 2ª fase.