Los Verdes consideran que, perdida la mayoría, Lledó está obligada a cambiar su actitud y negociar con todos los grupos

No es la oposición quien ha hecho que el Partido Popular pierda su capacidad de gobierno sino que es el propio PP quien la ha perdido desintegrándose. El momento en el que estamos es muy difícil para Villena: falta confianza para nuevas inversiones, seguridad para llevar a cabo proyectos, referencias claras y liderazgo para el trabajo del funcionariado y esto puede bloquear a la ciudad.
Una vez más los enfrentamientos internos del PP dañan los intereses municipales provocando la ingobernabilidad en el Ayuntamiento. El daño que los intereses de partido hacen al interés común preocupa enormemente al grupo Verde.

La ejecutiva del PP local, al igual que la dirección provincial y regional, han jugado un papel pésimo como mediadores. Desde el principio se han posicionado a favor de una parte, en vez de intentar esclarecer y determinar cuál era el verdadero problema y acercar posicionamientos buscando soluciones aceptadas por las dos partes para garantizar en Villena la gobernabilidad que le dieron las urnas. A lo largo de todo el proceso Celia Lledó, presidenta de su partido, no ha sido capaz de garantizar acuerdos que redundaran en beneficio de nuestra ciudad.

Lledó, sin mayoría
El PP, tras la escisión, pierde la mayoría absoluta y ya no puede gobernar en solitario. Celia Lledó y su equipo, que hasta ahora habían negado el diálogo y la participación a los grupos de la oposición, hoy están obligados a abrir nuevos cauces de encuentro para intentar garantizar la gobernabilidad de la ciudad

Los Verdes entendemos que Celia Lledó no puede dirigir el Ayuntamiento contando sólo con cinco concejales para poder llevar todas las concejalías. También pensamos que no es ético que la alcaldesa, que ya no cuenta con la mayoría, mantenga una cartera de 11 cargos de confianza, que son personas no electas por las urnas, para gobernar nuestra ciudad. De igual modo, no se debería mantener una Junta de Gobierno, órgano donde se toman el 90% de las decisiones municipales, constituida por representantes de un sólo grupo municipal que ya no tiene mayoría.

Para salir de esta situación paralizante el Grupo Verde opta por el diálogo entre todos los grupos que en este nuevo escenario conforman la Corporación para consensuar una nueva gobernabilidad de la ciudad. El momento de alianzas o posible moción de censura es posterior y siempre supeditado a la imposibilidad de acuerdos y en función del bien de la ciudad.