Los Verdes en la Feria Medieval, pese a la censura
L@s Verdes mostramos un balance positivo de la Feria, pese a la negativa del equipo de gobierno a permitir que instaláramos un puesto en la puerta de nuestra sede. Finalmente, y de manera más modesta, compartimos nuestros materiales, obsequios, pastas y tertulia con nuestros simpatizantes y ciudadanos/as en estos tiempos de zozobra para la ciudad.
Sin duda un gran éxito nuestra presencia del fin de semana en la Feria. El PP, fiel a su estilo de intentar anular la discrepancia política y atacar la libertad de expresión, también ha intentado este fin de semana silenciarnos e impedirnos poner un puesto. No pudimos poner nuestra carpa con nuestros materiales y como hubiéramos deseado, pero no han podido impedir nuestra presencia a pie, en el mismo portal, repartiendo nuestro folleto irónico "¿Villena Medieval?", y compartiendo con nuestros vecinos/as pastas, moscatel, zumos y mucho mucho diálogo sobre la situación pírrica y anodina que vive Villena. Un fin de semana de muchos apoyos a nuestra presencia, de mucho encuentro y complicidad, y de muchas sugerencias para mejorar la imagen, la ética y la visión de Villena, en un momento en el que no existe ni visión de gobierno, ni presupuestos, ni proyecto de ciudad.
Pese a los apoyos prestados por la mayor parte de la ciudadanía, no deja de dolernos y entristecernos el bajo tono democrático y la escasa tolerancia política del equipo del gobierno del PP hacia los que piensan de manera diferente. Una presencia, externa al Mercado Medieval que simplemente pretendía, de manera espontánea, estar cercanos a los ciudadanos/as para recibir propuestas, ánimos... y también, y por qué no, críticas a nuestra labor de oposición. El PP ha querido convertir esta presencia en un acto malintencionado y perverso, pero la simpatía y receptividad de las personas que han compartido el portal de nuestra sede, han desmontado esa teoría.
No pretendíamos crear ningún malestar, desviar la atención del verdadero interés del fin de semana, es decir, la Feria Medieval, pero la libertad de expresión y la suerte y oportunidad de que nuestra sede esté en la calle Mayor, eran razones suficientes para estar cercanos a la población.
Lo que ha quedado patente una vez más, son los "tics" autoritarios de nuestra alcaldesa, y el tener una doble vara de medir. El PP ha ocupado en diversas ocasiones el Recinto Ferial, el Teatro Chapí y otros lugares de la ciudad con actos y publicidad política, sin que nadie les vetara su libertad de expresión o les reprochara de politizar esos espacios. El PP ha realizado convocatorias de simpatizantes en el propio Ayuntamiento para jalear y dar apoyo a la alcaldesa en periodos de crisis sin el más mínimo problema, impidiendo por contra, y sin el más mínimo escrúpulo, su utilización a L@s Verdes varias semanas antes, para un acto de balance y de encuentro con la ciudadanía. El PP ocupa las instalaciones deportivas del Polideportivo "municipal" el 27 de febrero, sin que nadie podamos referirnos a un abuso de equipamientos deportivos de modo partidista, ni poder cuestionar determinadas cuestiones económicas. Recordamos hace meses la presencia en la calle Mayor, junto al Ayuntamiento, la mesa informativa de nuevas generaciones del PP, muy próxima a nuestra sede, sin que nadie interpusiera el más mínimo reproche a su campaña sobre la familia.
Pero no es democrático ni de recibo, que la calle y los equipamientos municipales puedan utilizarse para unas siglas y no para otras. No es de recibo, en una sociedad plural, que puedan ser utilizados los espacios comunes, sólo cuando el solicitante es el que gobierna o afín ideológicamente. No es de recibo pedir explicaciones en un pleno por el permiso negado, y que la paralización impuesta por la alcaldesa en los plenos para poder debatir las mociones, ruegos y preguntas de la oposición, haga que esta cuestión aparezca, como en tantas otras cuestiones, cuando el evento haya pasado.
Es triste ver a un equipo de gobierno dedicado a gastar las energías en neutralizar o censurar al adversario, en vez de dirigirlas a gestionar la ciudad, a aprobar de una vez algún presupuesto, a poner freno a la basura que llega de toda la Comunidad Valenciana, a tender puentes con humildad a la oposición para intentar salvar la situación caótica que vive Villena, a pensar de una vez por todas en escuchar las duras necesidades ambientales, económicas, laborales y sociales que vive la ciudadanía, el mundo asociativo, etc.
Es triste tener que recordarle al PP a estas alturas, que la libertad ideológica y de expresión de pensamientos, ideas, opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro modo de reproducción, son derechos fundamentales recogidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (Art. 19) y en la propia Constitución Española (Art. 16, 20).
Es triste haber tenido que escribir este artículo, en un momento en el que tan solo deseábamos, honestamente, compartir folletos, camisetas, pastas, zumos, licores y palabras. ¿Será que son subversivos nuestros rollos?, ¿Será subversiva nuestra mistela?, o ¿quizá serán subversivas nuestras palabras y opiniones de proposición, denuncia y reivindicación?
Gracias a toda la ciudadanía por su cercanía y buena acogida del fin de semana.
L@s Verdes