Los Verdes proponen crear una red separada de aguas pluviales para evitar los efectos de las lluvias torrenciales
El Grupo Municipal Verde, a través de su concejal Fco. Javier Esquembre, se ha ofrecido a colaborar con el equipo de gobierno para solucionar las deficiencias que la tromba de agua caída el pasado viernes sacaron a la luz y que afectan a la captación de aguas, drenaje de la ciudad, alcantarillado y problemas del subsuelo. Los Verdes esperan que el Partido Popular acceda a que entre todos los partidos políticos se cree un plan de actuación a corto, medio y largo plazo que comprometería varios ejercicios presupuestarios para realizar las obras de infraestructuras necesarias para acabar con estos problemas.
Ante el llamamiento a la comprensión por parte de los partidos de la oposición que realizó la alcaldesa de Villena, Celia Lledó, Los Verdes se han mostrado dispuestos a colaborar, pero piden que se les informe sobre el problema de la tromba de agua y se abra un diálogo entre todos los grupos para debatir las posibles propuestas de solución. Asimismo, quieren que se les permita conocer las actuaciones que se prevén y poder opinar sobre ellas, así como sobre su repercusión económica en las arcas municipales y su proceso de tramitación y ejecución.
Los Verdes plantean que, a las actuaciones puntuales de urgencia que se van a realizar, se añada una intervención global. En este sentido sugieren que se efectúe un estudio que analice las actuaciones necesarias para dotar a la localidad de una red separada de aguas pluviales acorde a las condiciones climatológicas y orográficas de Villena.
Dicho estudio debería reflexionar sobre las obras a realizar para subsanar los problemas de las ramblas que cruzan la ciudad, los del alcantarillado y para intervenir sobre las inundaciones en zonas bajas como la urbanización San Antón (El Grec) o la plaza de la Virgen. Asimismo, tendría que contemplar también que intervenciones hacer sobre la Sierra de la Villa para reducir la concentración de las aguas pluviales y la concentración con que éstas bajan hacia el casco urbano: reforestación, diques en la ladera, etc. También estudiar la renovación del alcantarillado adaptándolo a las expectativas de crecimiento de la ciudad, así como la paralización cautelar de edificaciones sobre ramblas y otras zonas de desagüe natural y limitar la construcción de edificios sobre zonas de riesgo.
Por otra parte, consideran que se podría intentar solucionar el problema de la Rambla Conejo desviándola hacia la red pública; es decir, en lugar de que pase por debajo de los edificios (en las calles Quintín Esquembre, Celada, Tambor de Granaderos) analizar cómo captar las aguas para llevarlas hasta la vía pública y conducirla así hacia la avenida de la Constitución. Se trataría de instalar colectores bajo la vía pública que eviten riesgos en los edificios de viviendas y, en segunda instancia, estudiar la forma de mejorar la captación del agua en la cabecera de la rambla, en la autovía, como solución definitiva.
