¿Mamá me subes la paga? Es que no me llega para el local…

Aunque estamos todos un tanto revueltos por el asunto de los locales juveniles, todavía no nos hemos dado cuenta de hasta dónde llegamos con esto. Obviamente es normal, aquí hasta que no llega agosto no nos preocupamos de fiestas, entonces llegará este mes y todos correremos en busca de un “Local” para nuestra peña, fila, escuadra… y claro, nos acordaremos de esa ordenanza que hablaba de unas medidas para evitar que los chiquillos hiciesen de las suyas. Y nos daremos cuenta de que en Villena es casi imposible encontrar un local con dichas características, y obviamente a un precio razonable, ya que si el dueño del local tiene que hacer una inversión querrá recuperarla. Y aquí se me plantea una duda, queda exento el periodo de fiestas patronales, ¿pero qué fecha es? Porque yo soy muy festera y ya en agosto estoy de presentaciones, pasodobles, pasacalles… y me gusta celebrarlo con mis amigos en el local.
Ya lo dice mi madre: “¡Que la policía no es tonta!”. Todos sabemos que algunos locales donde se reúnen los jóvenes no tienen las condiciones necesarias de seguridad, y también que todo lo que se hace en dichos lugares no es lícito, sin entrar en detalles de lo que se hace en un local. De ahí que lo más importante en estos casos sea el sentido común y sobre todo la educación que se da a los jóvenes. Pero si vamos un poco más allá, vemos que también hay otros movimientos artísticos y culturales. Pongamos como ejemplo un grupo de música que acaba de empezar, que casi no tienen para comprar material para tocar y que obviamente no tendrán para pagar un local de tales características, y al que le será complicado cumplir con toda la normativa al respecto.

Y es que dicha normativa plantea alguna que otra incongruencia. Para comenzar, con todos estos informes técnicos, todas esas medidas de seguridad y demás, el precio de los locales subirá y con ello el hacinamiento, porque por mucho que tenga aforo limitado a ver quién es el que se pone a contar la gente que hay. Y esa es otra, el Certificado de Seguridad Técnica que debe conceder un técnico del ayuntamiento, aunque aquí podemos estar muy tranquilos, porque si edificios públicos como la plaza de toros o el edificio Colache la pasan, creo que la podemos pasar sin problemas.

Lo mejor de todo son los requisitos a cumplir. ¿Qué entendemos como ambientación musical? Porque según especifica si pongo mi reproductor de música ya es ambientación musical, si toco la guitarra también, pero yo me pregunto si para eso no existe ya una normativa sobre contaminación acústica que regula decibelios y horarios. Aunque lo más divertido es lo de los objetos de decoración y ornato. ¡Voy a gastarme una pasta en un local y no puedo decorarlo! Añadido a los objetos inflamables, ¿si el sofá prende es inflamable? O mejor aún, ¿la placa de la puerta cuenta como ornato?

En conclusión, pienso que el control de los locales es en parte necesario para la convivencia pacífica con la comunidad, que es cierto que se alquilan locales que son hasta peligrosos para su uso, pero que esta ordenanza es un tanto utópica. Y más si hacemos referencia a la actual situación de crisis en la que nos encontramos, en la que es difícil hallar alternativas de ocio económicas, pues esto no soluciona el problema sino que lo transforma. Si se cierran locales pronto los jóvenes, porque son jóvenes y les gusta salir y divertirse, lo harán en las calles con lo que ello conlleva. Si lo que queremos es reducir el consumo de alcohol y drogas, que en el fondo es lo que más preocupa, por favor, todos sabemos, lamentablemente, donde se encuentran en nuestra localidad y sin embargo a ellos no les afecta ninguna normativa o legislación.