Marcando estilo
Para tirarle piedras pintadas de rojo a fin de que parezcan tomates. En unas declaraciones, el Ministro de Economía afirma, sin un atisbo de rubor, que la salida de la crisis se está notando. Me imagino que será para aquellos que no la han sentido nunca. Es más, se han y están beneficiando de que la haya. Asegurando esto, no puso la calva en el fuego de milagro.
Sí que los pudientes sean cada vez más pudientes y a los menos se les sangre hasta la saciedad para que lo primero se cumpla, pues la afirmación del nota es totalmente cierta. Ellos lo están notando, no nosotros.
Luego, pretendiendo (creo) dorar otro tanto la situación, dice que la hora de acabar con los recortes ha llegado ya. Esto si que no lo comprendo, porque si fuese cierto habría desaparecido del mapa todo aquello que nos jode tal cual el bolsillo. Puede ser que lo declarado se deba a que vea molinos donde aún hay gigantes (don Quijote me perdone) o que al declarante los gintonic subvencionados le sentaron de puta madre.
Este ministro, o ha perdido el norte o su psiquiatra (debería tenerlo) lo ha tirado a cartas destempladas, si no la historia no se entiende. Como para gustos los colores cada uno opina lo que quiere del tema ateniéndose a como tiene de ceros la cuenta bancaria (algunos allende la frontera). Aquí, si los ceros están a la derecha, todo bien. Si son a la izquierda, allá te las ventiles, nene.
Y como no quiero marear más la perdiz por ahora, este que lo es siempre se va a arrimar su sardina en el ascua de otro.
Lo dicho, no hay peor ciego que el que no quiere ver. Hasta más ver, pues. ¡Au!