Editorial

Marchando nuevos proyectos

A pesar de todo lo sucedido en esta extrañísima y surrealista legislatura, el reducido equipo de gobierno del Consistorio villenense mantiene fijos su rumbo y su velocidad de crucero y, sin solución de continuidad, prosigue inaugurando proyectos o dando comienzo a otros que verán la luz en fechas próximas.
Así, y si repasamos la hemeroteca de nuestras últimas ediciones –no hace falta remontarse mucho en el tiempo–, encontramos que está a punto de comenzar a acometerse el proyecto de Centro Comercial de Área Urbana que permitirá una completa reurbanización del tramo de la Avenida de la Constitución comprendido entre los Salesianos y la Plaza de Toros, lugar donde las obras sigue a buen ritmo y podemos comprobar sus avances semana tras semana. Pocos días antes eran adjudicadas las obras de construcción del nuevo Conservatorio de Música en las magníficas instalaciones del Teatro Chapí, paso previo al demandado traslado de sus instalaciones, algo que tuvo lugar apenas unas jornadas después de que las máquinas entraran al Pabellón Festero para comenzar los trabajos de demolición previos a la construcción de la futura piscina cubierta municipal de Villena.

Como hemos reiterado en estos últimos tiempos, y a pesar de todos los sinsabores que venimos sufriendo a lo largo de la legislatura más accidentada que se recuerda, el equipo de gobierno sigue trabajando y poniendo en marcha muchos proyectos lanzados en su ambicioso programa electoral, desde la remodelación del Paseo Chapí hasta el encauzamiento definitivo de la Rambla Conejo, pasando por el Centro de Recepción de Visitantes del Castillo, prácticamente concluido, o la recuperación de calles e infraestructuras en pleno Casco Histórico. Por si esto fuera poco, y de no mediar un inesperado cambio de planes, la semana que viene se pondrá la primera piedra de otro de los proyectos estrella del equipo de gobierno: la construcción en el antiguo Hotel Alicante de un Centro Social para Mayores, iniciativa que irá acompañada de la recuperación de la Plaza Mayor.

La lástima es pensar en la catastrófica situación de la gobernabilidad del ayuntamiento, con un equipo de gobierno en minoría y la única alternativa de poder –el Partido Socialista– enfrascada en otra lucha incomprensible cuya resolución iba para tres semanas y ya va por los tres meses, porque, si con la que está cayendo, el equipo de gobierno es capaz de impulsar y poner en marcha tanto proyecto, no queremos imaginar lo habría podido ser con una mayoría absoluta gestionada con acierto y un equipo unido trabajando en pos del éxito común.

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